Aníbal Ibarra, quien ocupó el cargo de jefe de Gobierno entre 2000 y 2006, ya anticipó sus ganas de volver a ser candidato para dicho puesto, y en su carrera hacia la oficina de Bolívar 1 analizó el presente financiero porteño: “La deuda en dólares se triplicó. Sin necesidad, la Ciudad se endeudó todos los años a tasas altísimas y cuando llegaban los vencimientos emitía más para pagar esa deuda. Ahora hay un vencimiento en abril y ya pidieron autorización para volver a endeudarse”.
Además, Ibarra criticó el uso del dinero del endeudamiento: “La plata se usó para gastos corrientes y no para un shock de obras”. Para el precandidato los recursos no fueron a obras “transformadoras”.
“La obra más importante fue la del Arroyo Maldonado, que estaba lista, financiada y licitada cuando Macri se sentó en el despacho. Sólo había que apretar un botoncito y se hacía. En los subtes recién se está terminando lo que dejamos nosotros, con muchos años de atraso. A lo que sí le pusieron voluntad es al Metrobus, que está bien porque favorece el transporte público”, ninguneó al actual jefe de gobierno el presidente del bloque del Frente Progresista Popular.
Sobre la implementación del voto electrónico –que ya criticaron otros sectores-, el exjefe de Gobierno destituido por la tragedia de Cromañón dijo: “Hay una trampita que beneficia al PRO. Para votar a los candidatos, los electores primero van a tener que elegir el partido. Todo el mundo conoce al PRO y su color. ¿Pero si usted quiere votar a (Graciela) Ocaña? ¿O a (Martín) Lousteau? ¿O a Aníbal Ibarra? Entonces se va a tener que poner a buscar entre todas las siglas que hay”.
