Las aguas no se aquietaron. Todavía la turbulencia no terminó de pasar. Y una clara muestra de que las críticas que realizó el arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado, Jorge Bergoglio, a la clase política en el tedéum del 25 de mayo, no fueron de ocasión, lo demuestran los futuros pasos que dará la máxima autoridad de la Iglesia Argentina. El sacerdote inicia a partir de este martes a las 19 unas jornadas de Reflexión Política, que serán una clases abiertas a todos los políticos de buen corazón que quieran concurrir. El propio Bergoglio será el docente en el primer encuentro.
Las charlas durarán varios martes y serán dadas en el Instituto Superior Cultural Religioso que se encuentra en la calle Rodríguez Peña 1064. La organización del evento cuenta con el patrocinio del Centro de Estudios Sociales de la Pastoral Social. Y todavía se desconoce quiénes serán los políticos que se animen a encontrarse cara a cara con Bergoglio luego de las duras acusaciones del religioso.
El cardenal había manifestado en su sermón que la clase política esta "desorientada, es inmadura, mediocre y se deja arrastrar por el odio". El sacerdote agregó que "no hay que bastardear y eliminar las instituciones como intentan varios políticos". Estas palabras fueron dichas ante el presidente Néstor Kirchner, la primera dama, Cristina Fernández, y todo el gabinete nacional.
Al día siguiente de la homilía, el vocero de Bergoglio, Guillermo Marcó, manifestó que los dichos del cardenal estaban dirigidos a toda la clase política y al Gobierno nacional. "Al que le quepa el sayo que se lo ponga", deslizó Marcó ante un periodista del diario Clarín.