La oposición consideró una “falta de respeto al pueblo brasileño” y una “vergüenza” que el vicepresidente Amado Boudou represente al gobierno argentino el jueves próximo en Brasilia, durante el acto de asunción y jura de Dilma Rousseff de cara a su segundo mandato al frente del Palacio de Planalto.
El candidato a jefe de Gobierno porteño por el Frente Amplio Unen, Martín Lousteau, afirmó que “enviar a Amado Boudou a la asunción de la presidenta Dilma Rousseff es una falta de respeto para el pueblo brasileño”. “Y, peor que eso, es un enorme agravio para los propios argentinos”, consideró el ex ministro de Economía kirchnerista a través de un comunicado.
Lousteau recordó que “ya se decidió en otras ocasiones que el dirigente más cuestionado y procesado del país nos representara ante otras naciones. Así ocurrió nada menos que en el funeral de Nelson Mandela y ahora en la ceremonia de toma de mando de nuestro principal socio”, reprochó el diputado nacional.
Por su parte, el diputado nacional Pablo Tonelli (Unión PRO) consideró una “vergüenza” que Boudou sea el representante de la Casa Rosada ante Brasilia. “No debería representar a la Argentina alguien procesado y altamente sospechado de haber cometido delitos de corrupción”, planteó el legislador, en declaraciones a la agencia de noticias DyN.
“Si Boudou no quiere dar un paso al costado ni la Presidenta solicitarle la renuncia o una licencia, como mínimo deberían evitarnos la vergüenza de que sea Boudou quien encarne a la Argentina en el exterior”, insistió Lousteau.
Tonelli insistió que “hay muchos dirigentes dignos en nuestro país que podrían asumir esa representación sin generar la vergüenza que nos provoca Boudou”. “Ojalá los brasileños entiendan que Boudou representa al gobierno de la presidente Kirchner y no a los argentinos”, concluyó.