A partir del año que viene, los contribuyentes que quieran refugiarse de la inflación o que pretendan (y puedan) atesorar parte de su sueldo deberán tener un ingreso mensual cercano a los 10.000 pesos para poder acceder a la compra del denominado “dólar ahorro”.
Para recibir la autorización que habilita la adquisición de moneda extranjera es necesario percibir el doble del salario mínimo,vital y móvil; como esa remuneración básica pasará de $4.400 a $4.716, desde este viernes, los que quieran comprar dólares deberán cobrar $9.432 de bolsillo para sortear ese filtro de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
La fórmula del ente recaudador, establecida a través de la Resolución General 3583, estipula que pueden comprar dólares para tenencia por hasta un 20% de los ingresos mensuales declarados que sean iguales o mayores a la suma de dos salarios mínimos.
Hace casi un año, cuando comenzó la liberación parcial del cepo cambiario -recuerda el diario El Cronista– a los contribuyentes les alcanzaba con percibir $7.200 mensuales. En el mes de septiembre el requisito se elevó a $8.800, por una nueva suba de la menor remuneración en efectivo que por ley debe percibir el trabajador.
El alcance de este nuevo refuerzo automático del cepo queda en evidencia si se toma como parámetro el dato del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), que este lunes precisó que la mitad de la población ocupada registró un ingreso inferior a los $5.000 mensuales al cierre del tercer trimestre del año.
Durante este año, se vendieron u$s 2.941 millones de dólar ahorro a 4,6 millones de contribuyentes.
