“Vuelve el éxito de los veranos en la Ciudad, vuelve Buenos Aires Playa”, anticipaba, hace unos días, el entusiasta comunicado del GCBA. Y hoy se inauguró nomás, para los flashes y grabadores, la propuesta de veraneo seco, pobre, a pura sombrilla, reposera y juego, en la que el agua se ve –inconmensurable, en el Río dela Plata– pero no se toca. O sí: quizás en los aspersores o en los toboganes.
De esa forma, al mediodía, con una sensación térmica que superó ampliamente los 30 grados, la vicejefa del Gobierno porteño María Eugenia Vidal –vestida de jean, sandalias y una remera color hueso, bien acorde al calor– abrió en el Parque de los Niños (avenida Cantilo y General Paz) la temporada 2015 que, desde mañana y hasta el 1 de marzo, se ofrecerá gratuitamente de 10 a 20, a todos aquellos porteños y bonaerenses que no puedan irse de vacaciones.
Al igual que en sus ediciones anteriores, los “complejos playeros”, como gusta definir el macrismo, funcionarán en el Parque de los Niños, en Núñez, y el otro en el Parque Indoamericano de Villa Soldati. Además, como complemento del consuelo estival, se habilitarán 10 solariums en distintas plazas y parques porteños.
Afirmó Vidal, con trago en mano y en compañía del Jefe de Gabinete Horacio Rodríguez Larreta, al recordar que la afluencia de público llegó a convocar a más de 500 mil personas por temporada: “Estas playas, que no tienen nada que envidiarle a ninguna otra, tienen sombrillas, reposeras, duchas, juegos de agua, espacios para los chicos y actividades deportivas y culturales”.
La funcionaria destacó, a su vez, que “todo lo que consuman las familias en los puestos de venta de bebidas frescas contribuirá a un fin benéfico”, ya que esos espacios son administrados por la Cooperadora de Acción Social (COAS), la ONG que colabora con la compra de equipamiento médico para los hospitales públicos, según señalaron en el Ejecutivo local.
Ahora bien, ¿qué propone Buenos Aires Playa? Juegos de agua, canchas de fútbol y de vóley playero, shows musicales en vivo, espectáculos de magia, una pista de carreras de autos a pedal (ballanzbike) para los más chicos, mesas de ping pong, metegol y tenis orbital para todas las edades y una jaula inflable multideportes (fútbol, vóley y básquet). También, los espacios tienen un sector exclusivo para niños de 1 a 5 años con área para dibujar y pintar, en la que hay asimismo juegos lúdicos y gigantes, como damas, twister, dominó, jenga, palotes chinos y tangramas. Y una novedad que prometen como perla: la “Escuelita arena”, de la que salís creando castillos.
Tampoco faltarán, como todos los años, las estaciones saludables, las clases de gimnasia aeróbica, baile y la biblioteca con acceso a más de 500 títulos con la presencia de narradores contando historias para los más chicos, comentaron en el GCBA.
No inauguramos nada
“Yo escuché toda la semana en la radio que hoy inauguraba la playa”, se quejaba ante Noticias Urbanas, Raquel, 30 años, de la mano de su hijito Uriel. Y el lamento no era infundado: por el incumplimiento de una de las empresas que provee las estructuras para el funcionamiento de Buenos Aires Playa, la inauguración real será, en rigor, mañana por la mañana. “¿Ahora adónde voy con todos los sánguches que preparé y las gaseosas”, continuaba Raquel, de Ciudadela, mientras miraba resignada su conservadora azul.
A unos metros de aquella mujer, María trataba de consolar el llanto de su nena, Josefina. Había hecho un largo viaje desde Lomas del Mirador. “Y ni un cartel ponen para avisar”, renovaba su enojo, cuando promediaba el camino de regreso. Es que el trayecto, para quien vaya a pie desde General Paz y Libertador, el único posible sin vehículo, es intransitable: se debe circular por la calle, a riesgo de ser atropellado y, cuando hay sendero, está lleno de tierra y vegetación, tornando el paseo en turismo aventura, en el mejor de los casos.