El presidente de la Comisión de Turismo y Deportes de la Legislatura porteña, José Palmiotti (UCR), consideró hoy que "fue positivo" el balance de la actividad turística de la ciudad de Buenos Aires durante 2002, si se recuerdan los convulsionados primeros meses del año, pero remarcó que "aún queda mucho por trabajar si queremos que el turismo se convierta verdaderamente en el motor del desarrollo económico del distrito".
Palmiotti evaluó que el 2002, escenario de una de las mayores crisis de la historia argentina, "trajo aparejado, junto con la recomposición del tipo de cambio y la devaluación, la llegada masiva de viajeros de Perú, Ecuador, Chile, Colombia y Uruguay", lo que permitió que los establecimientos hoteleros pudieran sostener su infraestructura en un año que parecía condenado al fracaso y la pérdida de rentabilidad".
Además, por el "efecto disparador del negocio de viajes y turismo, en las avenidas Santa Fe y Cabildo y en la calle Florida, desde mediados de año se comenzaron a alquilar muchos locales comerciales, con propuestas y con precios destinados al público local y extranjero".
También, rescató el legislador que se han inaugurado "nuevos establecimientos hoteleros, propuestas gastronómicas de primer nivel y algunas cadenas hoteleras de importancia han anunciado obras por valor de dos millones de dólares", pero diferenció que "no es lo mismo ser un destino conveniente para los turistas por el tipo de cambio existente, que una Ciudad con verdaderos atractivos y propuestas de interés para los visitantes".
En ese sentido, Palmiotti propuso que el Centro de Exposiciones de la Ciudad, ubicado junto a la Facultad de Derecho, "esté puesto al servicio del desarrollo de la industria turística, para fomentar, junto con el sector privado, la organización de ferias y congresos, estimular las actividades culturales y aumentar el número de eventos nacionales e internacionales".
"Es prioritario, entonces, que el Gobierno de la Ciudad decida el traslado administrativo del predio a la Secretaría de Desarrollo Económico, para ser utilizado como un instrumento real del desarrollo de la actividad económica en Buenos Aires", finalizó Palmiotti, que fue el gestor de la Ley de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires, el año pasado.
