El flamante sistema de boleta única que se instrumentará en la ciudad de Buenos Aires en las primarias abiertas (PASO) del 26 de abril sigue generando fuertes polémicas. Y Graciela Ocaña, candidata a jefa de gobierno por Confianza Pública, está dispuesta a dar el debate para modificar aspectos que, a su criterio, benefician a los “partidos más conocidos”, como el oficialismo de la Ciudad.
Daniel Amoroso, cofundador del partido, aprovechó su estadía en Buenos Aires (asumió un cargo en Racing Club) para reunirse con dirigentes del PRO y de la oposición -según publica La Nación– para ver de qué manera se pueden introducir cambios en la reglamentación del sistema electoral.
La crítica que une a Ocaña con el precandidato a Jefe de Gobierno por UNEN, Martín Lousteau, por ejemplo, es la misma: está previsto que en el cuarto oscuro los votantes antes de pasar a la elección del candidato deban primero optar por un partido, y en este caso las fuerzas emergentes, como la suya, están en desventaja ante las más consolidadas en cuanto a nombre, como el PRO o el Frente para la Victoria.
Más allá de las discusiones por el sistema, Ocaña sigue sin dar pistas sobre su futuro: tiene diálogo permanente con el macrista Horacio Rodríguez Larreta, quien la ve con buenos ojos como compañera de fórmula, pero tampoco descarta otras dos opciones: UNEN, donde sobresale Martín Lousteau, o ir sola con una lista propia a los comicios a jefe de Gobierno. Mientras se acerca la fecha de las definiciones, “la Hormiguita” sigue deshojando la margarita”.