La diputada del PRO, Laura Alonso, intentará lograr el desafuero del diputado kirchnerista y secretario general de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque. De lo contrario, buscará que se le apliquen sanciones que lo lleven a dar explicaciones por la denuncia del fallecido fiscal Nisman, quien lo acusó de intervenir en el acuerdo con Irán.
Alonso afirmó en la radio Once Diez que “Larroque no le responde a los periodistas pero deberá responderle a los diputados, estamos estudiando un pedido de desafuero”, y agregó: “Quiero que le de respuestas a los diputados y a la sociedad”.
La intención del PRO es concretar la presentación cuanto antes: “En el recinto se podría presentar como una cuestión de privilegio, pero iría a las Comisión de Asuntos Constitucionales y muere allí. Lo ideal sería tener la chance de plantear algún movimiento antes del 1 de marzo”.
La diputada consideró además que “el hecho de que esté denunciado judicialmente es una agravio para la honorabilidad de la Cámara”.
“Tenemos fueros para protegernos de amenazas y no para protegernos y cometer delitos, un par mío esta denunciado por un fiscal de la Nación que acaba de morir, de haber sido partícipe necesario de una confabulación criminal para encubrir el atentado a la AMIA, quiero que Larroque le brinde explicaciones a los otros diputados y a la sociedad”, exigió Alonso.
Larroque, junto a la presidente Cristina Kirchner, el canciller Héctor Timerman y los piqueteros Luis D´Elía y Fernando Esteche fueron acusados de idear un plan para “fabricar la inocencia” de los iraníes acusados por el atentado de 1994 y así obtener acuerdos comerciales que incluyeran el intercambio de granos y carne por energía.
Según expresó el fiscal Alberto Nisman en su últimas declaraciones periodísticas, el diputado Andrés Larroque “el encargado de supervisar todos los movimientos con la comunidad fundamentalista”. “Era como la voz y la cara de la Presidente. Estaba por encima de D´Elía”, explicó, en diálogo con el periodista Marcelo Longobardi.
En la denuncia consta que Larroque “se comunicó innumerables veces con el interlocutor del régimen iraní, Jorge Khalil; contactó y se reunió con el representante diplomático de Irán y abogó públicamente por la buena marcha del plan”. “Es decir, desde su posición, contribuyó constantemente al avance del delito”, había considerado Nisman.
