Por segunda vez, la presidenta Cristina Kirchner decidió refugiarse en las redes para hacer frente a la polémica que hay en torno a la muerte del fiscal especial de la causa AMIA, Alberto Nisman, quien la semana pasada había presentado una denuncia en su contra por presunto “encubrimiento” al Estado Islámico de Irán y lanzó: “La denuncia del fiscal Nisman nunca fue en sí misma la verdadera operación contra el Gobierno. Se derrumbaba a poco de andar. Nisman no lo sabía y probablemente no lo supo nunca. La verdadera operación contra el Gobierno era la muerte del Fiscal después de acusar a la Presidenta, a su Canciller y al Secretario General de La Cámpora de ser encubridores de los iraníes acusados por el atentado terrorista de la AMIA”.
De esta manera, la mandataria echó por tierra la teoría del suicidio expuesta por funcionarios de su propio gobierno, alentando así la hipótesis de una operación política orquestada por sectores de la ex SIDE que fueron desplazados cuando decidió nombrar al frente de la Secretaría de Inteligencia a Oscar Parrilli.
“Al fiscal Nisman no lo hacen volver sólo para denunciar algo que sabían no tenía sustento y que no podía perdurar. Cuando la periodista Sandra Russo analiza el caso en Página 12 bajo el título “El truco de la confusión” y afirma: “Quisieron usar vivo a Nisman y ahora lo usarán muerto”, se equivoca. Lo usaron vivo y después lo necesitaban muerto. Así de triste y terrible“, aseguró.
“¿Tal vez lo hicieron venir por lo ocurrido en Francia? ¿O estaba pensada para la campaña presidencial? ¿O tal vez se adelantó por los cambios efectuados en la Secretaría de Inteligencia?”, se preguntó la Presidenta, que prosiguió con los interrogantes y apuntó: “¿Por qué se iba a suicidar alguien que el sábado a las 18.27hs le envió una foto a un Wolff, miembro de la DAIA, de una imagen de su escritorio donde se ven papeles y resaltadores, y le aseguraba que se estaba preparando para la reunión del día lunes en Diputados? El propio Wolff expresa textualmente: ‘Le escribí para consultarle sobre quién debía levantar el secreto de sumario sobre los miembros de los servicios de inteligencia. El me respondió que quien lo tenía que hacer era el Secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli y me envió una foto del escritorio en el que estaba trabajando'”.
“¿Por qué se iba a suicidar si no sabía que era falsa la información que estaba en el informe? Estas respuestas seguramente las podrán dar quienes lo convencieron de que tenía en sus manos “la denuncia del siglo” proporcionándole datos falsos”, indicó en referencia al ex director de Operaciones de la SI, Horacio “Antonio” Stiusso.
Asimismo, Cristina Kirchner pidió “que se ordenen sumarios e investigaciones lo más rápidamente posible sobre la custodia del fiscal Nisman”. Como también solicitó que se le otorgue “mucha protección” a Diego Lagomarsino, el informático que le prestó a Nisman el arma .22 con la que se habría asesinado y, en las últimas horas, fue acusado de ser un agente encubierto de inteligencia, a quien la Presidenta llama “Daniel Ángel Lagomarsino”.
“Hoy no tengo pruebas, pero tampoco tengo dudas. Había que traer urgente al país para aprovechar el estrépito internacional provocado por los actos terroristas ocurridos en Francia”, analizó en otro pasaje de la misiva.
LA DENUNCIA “SE DERRUMBA”
Para Cristina Kirchner, al fiscal Nisman “le plantaron información falsa”, apuntando directamente contra el ex director de Operaciones de la ex SIDE, Horacio “Antonio” Stiusso.
En consecuencia, “cobra especial importancia las declaraciones del Juez de la causa (AMIA) Dr. Canicoba Corral, quien se ha referido críticamente a la participación del Ing. Stiuso, manifestando que en lugar de colaborar, terminó dirigiendo la investigación”. “Personalmente creo que hacía algo más que dirigirla. Los hechos hablan por sí solos”, acusó.
Por lo que consideró: “La acusación de Nisman no sólo se derrumba, sino que constituye un verdadero escándalo político y jurídico”.
EL VÍNCULO MACRISTA IRANÍ
En un pasaje de la carta, la Presidenta dedicó un párrafo al supuesto agente iraní, Jorge Alejandro Khalil, a quien vinculó con el macrismo al señalar que “aparece asociado comercialmente a su hermano Alberto Amado Edgardo Khalil, quién se desempeñó como Director General de Asuntos Jurídicos de la Legislatura porteña, designado por el entonces Vicepresidente de la Legislatura Santiago de Estrada y el entonces Secretario Administrativo Oscar Moscariello (hoy Vicepresidente de BOCA Jr. y dirigente del PRO)”.
“Luego, por Decreto, se le otorgó Poder General Judicial para representar al Gobierno de la Ciudad, y renuncia a la Dirección General de Asuntos Jurídicos 8 días después del procesamiento y dictado de prisión efectiva al ex Jefe de la Policía Metropolitana Jorge “el fino” Palacios por espionaje telefónico, entre otras personas, a familiares de víctimas de la causa AMIA”, explicó Cristina Kirchner.
Y desestimando la acusación que el fiscal Nisman lanzó contra Khalil, analizó: “Resulta extraño que quien profesa con tanto fervor la fe islámica, lo cual merece mi mayor respeto, y es un incondicional defensor de la República Islámica Irán, algo completamente legal en Argentina, se asocie con dirigentes de un partido manifiestamente anti-iraní. Porque si bien los parientes no se eligen, los socios comerciales sí”.
