Diego Lagomarsino, imputado por la muerte del exfiscal Alberto Nisman, fue apuntado por un padre de una víctima de la tragedia de Cromañón por haber fotografiado una marcha como “fotógrafo aficionado”, aunque nunca se vieron sus fotos.
El padre es José Iglesias, quien contó a la fiscal Viviana Fein que lo vieron a Lagomarsino en una marcha en pedido de justicia por Cromañón, en una fecha imprecisa. El ahora imputado habría pedido autorización para tomar fotos, ya que estaba realizando, según su versión, un documental sobre los reclamos de justicia.
Según relató Iglesias, Lagomarsino acompañó la marcha, tomó fotos y cuando los familiares se acercaron a conversar con él, Lagomarsino les dijo que había tenido un problema con la cámara, que debería repetir las fotos en otra oportunidad, pero jamás volvieron a verlo en las marchas.
Cuando Lagomarsino tomó relevancia en la muerte de Nisman, los familiares lo reconocieron y acudieron a la fiscalía a relatar los hechos. Este lunes último pasado, Iglesias regresó a la fiscalía de Fein para ratificar su declaración, consigna el diario Tiempo Argentino.