El Juzgado Federal N°3, a cargo de Daniel Rafecas, fue sorteado este lunes para tomar la denuncia de Alberto Nisman sobre una presunta “confabulación criminal” encabezada por la presidente Cristina Kirchner para proteger a los iraníes sospechados de cometer el atentado a la AMIA. Ausente por vacaciones, el juez se comunicó con quien lo suplanta, Sebastián Ramos, y resolvió declararse incompetente.
La denuncia había recaído en el tribunal de Rafecas luego de que el primer juez que tuvo en sus manos la denuncia que anunció el fiscal especial de la causa AMIA días antes de aparecer muerto en su departamento, Ariel Lijo, también se excusara.
La decisión adoptada todavía no fue noticiada de manera formal. Ramos, quien estaba de licencia por enfermedad, podría llegar a comunicarla este martes. Y una vez que se cumpla ese trámite, la causa volverá a Lijo y será la Cámara Federal la que defina quién es el que debe investigar.
Nisman acusó a la Presidente, su canciller, Héctor Timerman, y un grupo de dirigentes vinculados al oficialismo, entre ellos el piquetero Luis D’Elía, de orquestar un plan para evitar que se pueda detener a los sindicados como responsables del ataque que dejó 85 muertos en 1994. El “paraguas” de esa maniobra habría sido el memorándum que el Gobierno firmó con Irán en 2013, y cuyo objetivo, según Nisman, era que cayeran las circulares que Interpol emitió sobre los sospechosos.
De acuerdo a la presentación del fiscal, el Gobierno buscaba con ese plan mejorar la relación comercial con Irán de manera de lograr un acuerdo que permita intercambiar granos por petróleo.