A casi cinco meses de la primera vuelta de las elecciones que elegirán al próximo jefe de Gobierno porteño, en el submarino amarillo descuentan que el partido retendrá la Ciudad. Hay dos precandidatos -de los cuatro- que monopolizan las charlas puertas adentro. Horacio Rodríguez Larreta y Gabriela Michetti, se perfilan con nitidez como favoritos dentro de la incertidumbre.
La diferencia radica en qué sucederá con el rumbo que el próximo Gobierno tomará a partir del próximo 10 de diciembre. De ganar Rodríguez Larreta, tal cómo prefiere la mesa chica del partido, en los distintos despachos del Pro se especula con que haya algunos “cambios”.
El primer y más importante es el rol que, en un hipotético futuro Gobierno de Larreta, tendrá la Jefatura de Gabinete, cargo que en la actualidad ocupa el precandidato. Fuentes de Bolívar 1 confiaron a Noticias Urbanas que Horacio “tiene en su mente designar a un “larretista” puro que no tenga un rol central como el que él tiene en el actual gobierno de Mauricio Macri”.
“Horacio no va a designar como jefe de Gabinete a nadie con un perfil tan alto. No lo quiere, ya que él sabe cómo funciona la Jefatura, y tampoco permitiría que alguien construya poder desde ese puesto”, le explicó a este medio un funcionario del segundo piso en estricto off the record. “Lo volvería loco” finalizó.
Otro de los cambios que podría ocurrir es el rol de la Secretaría General, hoy en manos de Marcos Peña. Para esa lugar, Larreta espera que no se vuelque tanto a funcionar como secretaría de medios, como lo es hoy, sino que retome el rol que otrora tuvo en gobiernos peronistas y radicales. “De construcción política y de consensos”, tal como dijo un legislador del Pro a este medio.
No hay que olvidarse que muchos piensan en esta fuerza que quien gane la Ciudad se quedará con el Pro, para el caso que Mauricio Macri no gane la presidencial.
Estos cambios se producirían de llegar Larreta a la Jefatura de Gobierno, algo que se sabrá recién luego de los comicios de julio. Lo que anticiparon varios integrantes del Pro, es que estos serían los primeros pero no los últimos cambios que Horacio tiene en mente, en su camino para estar ocho años el poder.
