Desde hace más de un año venimos manifestando nuestra vocación de gobernar la Ciudad. Es por eso que oportunamente constituimos la Mesa 2015 CABA, cuyo objetivo principal es establecer el correlato político del espacio que lidera Daniel Scioli en la Ciudad de Buenos, explicitando que los valores, las ideas y las acciones que nos definen son mayoritariamente acompañadas por los vecinos de nuestra ciudad. Debe existir un vínculo inescindible entre la propuesta nacional y política local.
No hay Nación sin Ciudad ni Ciudad sin Nación. Se trata de un vínculo forjado a lo largo de nuestra historia, que supo de luchas y desencuentros pero que se saldó definitivamente a fines del siglo XIX y cuya resolución posibilitó muchos años de progreso.
En esa sintonía, sostenemos que los valores, las ideas y las acciones que nos guían y nos movilizan en el plano nacional encarnan en Daniel Scioli, por ser quien garantiza mejor que nadie la continuidad de los logros de esta década bajo la conducción de Néstor y Cristina. Lo decimos porque ha demostrado capacidad de gestión a la largo de estos casi ocho años al frente de la principal provincia argentina, armonizando la compleja trama social y política que la compone, superando de manera exitosa las coyunturas difíciles y administrando recursos escasos resultantes de una distribución de impuestos que no beneficia a la Provincia pero que es difícil de corregir sin perjudicar el equilibro que debe existir entre las distintas provincias que integran la Nación.
Hay capacidad de gestión porque conformamos un equipo que sabe conjugar militancia con capacidad técnica. Porque eso es lo que somos: militantes con capacidad técnica, liderados por el compañero jefe de Gabinete de la provincia, Alberto Pérez.
Daniel Scioli es el candidato natural a la Presidencia de la Argentina por el Frente para la Victoria. Respetamos a todos los que se postulan pero sabemos que es ese el sentir popular. Por coherencia, lealtad y capacidad. Y porque está en el corazón de la gente como ningún otro dirigente político.
Con este norte iniciamos nuestro camino en la Ciudad. Interpretando este sentir, caminamos los barrios y visitamos a los vecinos y a las organizaciones libres del pueblo. Nos reunimos en asamblea semana tras semana, elaboramos nuestras propuestas y decidimos participar en la contienda electoral con el ánimo de enriquecer la propuesta del Frente para la Victoria, del que formamos parte como miembros fundantes. Lo hacemos desde nuestra identidad peronista como afiliados del Partido Justicialista y siguiendo el ideario de Evita y Perón, de nuestra historia y de Néstor y Cristina.
De esta experiencia militante surge la candidatura de Gustavo Marangoni como jefe de Gobierno de la Ciudad. Por entender que se trata del compañero más capacitado para emprender una competencia que encararemos con espíritu de gesta y mística de victoria.
Decimos que es el más capacitado porque administra uno de los bancos más importantes del país, otorgando créditos a los sectores productivos, a microemprendedores y a vecinos imposibilitados del acceso al sistema bancario por no ser “sujetos de crédito”. Crédito es confianza, y en quien más confiamos es en los ciudadanos de nuestra provincia y de nuestra Nación.
También porque es un militante de toda la vida que ha venido caminando la Ciudad, hablado con los vecinos, escuchando sus reclamos, conformando equipos, haciendo propuestas y defendiendo al modelo en todos los ámbitos de debate, demostrando una lucidez que sobresale en la política argentina.
Porque tenemos proyecto de país soñamos con gobernar la Ciudad. Una ciudad integrada al país, vinculada a la región y proyectada al mundo. Que rompa con la visión de los que hoy la gobiernan, más emparentada con un concepto de Ciudad-Estado, de espaldas al interior, aislada y soberbia.
Vamos por una ciudad orgullo de todos y envidia de nadie. Punto de encuentro de las distintas expresiones culturales que enriquecen nuestro acervo. Que su belleza, su encanto y su atractivo operen como el escaparate de la Nación toda. La ciudad en la que cada uno de nosotros pueda reconocerse, faro cultural de América y del mundo de habla hispana.
Una parte sustancial del presupuesto de la Ciudad debe estar volcado a la urbanización de las villas, otorgándoles servicios de agua y cloaca, alumbrado y alcantarillado. Una política de transporte integradora debe propender al fortalecimiento de la conectividad norte-sur, hoy no tenida en cuenta en los distintos planes que reproducen el sistema radial.
El oficialismo de la Ciudad ha ninguneado a las comunas, aprovechando su circunstancial mayoría para convertirlas en apéndices del Ejecutivo, negándoles todo atisbo de autarquía administrativa y política, vulnerando la letra y el espíritu de su creación. Vamos a exigir el cumplimiento de la Ley de Comunas y a propiciar la descentralización con la creación de una Justicia vecinal que se acerque a los vecinos y sea un ámbito eficiente para la resolución de conflictos.
Entendemos que propiciando la descentralización mejorará la recolección de residuos, la atención hospitalaria, la burocracia administrativa, las obras públicas, los espacios verdes y la gestión en general. Acercar el gobierno a los vecinos perfecciona la democracia y mejora la convivencia.
La seguridad constituye uno de los fracasos más notorios de la gestión actual, recayendo sobre las fuerzas nacionales (Policía Federal, Prefectura y Gendarmería) el peso de la responsabilidad de velar por la vida e intereses de los vecinos, sin que tengamos noticias, siquiera, de la otrora pomposa Policía Metropolitana, cara para los vecinos pero que brilla por su ausencia.
Es larga la casuística de desaciertos y todos pueden llegar a reconocer una raíz común, una visión autocrática del gobierno, que se condice con una visión desintegrada y asilar de la Ciudad.
Un equipo integrado por compañeros como Gustavo Marangoni, Alicia Pierini, Carlos Fernández, Adriel Larrarte, Alejandro Rodríguez, Jorge Calegari, Silvia La Ruffa, Carlos Benítez y los ex legisladores Alicia Bello, Pablo Failde, Beatriz Baltroc y Juan Manuel Velasco, acompañados por compañeros militantes de todas las comunas, encarnamos este proyecto con vocación de gobernar la Ciudad y la certeza de que Daniel Scioli ocupará la Presidencia del país a partir de 2015 y Gustavo Marangoni será el nuevo jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.