Para el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, la versión sobre supuestas irregularidades en el operativo en el departamento de Alberto Nisman la noche en que fue hallado sin vida, dada por la testigo Natalia Gimena Fernández, “es absolutamente respetable y creíble”. Y asimismo, reconoció que “si lo ratificara” ante la Justicia, “eso va en camino a la nulidad de esa parte del procedimiento”.
“¿Lo ratificará ante la Justicia? Una cosa es hablar ante un medio y otra ante un juez”, planteó el funcionario, aunque remarcó que le “merece respeto” la respuesta de la fiscal del caso, Viviana Fein, quien advirtió que lo que contó la testigo Natalia Fernández “no existe” y es “descabellado”.
Por otra parte, el ex senador arremetió con dureza contra el fiscal general ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal, Ricardo Sáenz, al pedirle que “en vez de armar marchas” se preocupe “por lo que está sucediendo” en la causa de la muerte del fiscal federal Alberto Nisman.
“Me pregunto por qué Ricardo Sáenz, el fiscal de la causa, la alzada de la fiscal Fein y el que tiene la superintendencia sobre el trabajo de la fiscal Fein, en vez de armar marchas no se dedica a preocuparse por lo que está sucediendo en este caso”, criticó Fernández.
Posteriormente, en diálogo radial con La Red, Fernández explicó que “si no fuera tan conocido políticamente, iría a la marcha” en homenaje a Alberto Nisman. Aunque admitió que no estará presente porque “sería una provocación”. “No voy a ir (a la marcha) porque suena más a una provocación que a otra cosa”.
La semana pasada, Fernández había vinculado a “narcos” y antisemitas con la convocatoria. Pero ahora, el secretario general de la Presidencia dijo que tienen “muchos amigos que van a estar y no necesariamente están en contra del Gobierno. No veo que eso tenga que ser limitante ni cosa por el estilo, si realmente cumplen con el objetivo de brindar homenaje al fiscal Nisman”.