Alejandro Vandenbroele, quien era buscado por Interpol a pedido de la justicia uruguaya, fue detenido este viernes por la noche por personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria en Chacras de Coria, en el departamento mendocino de Luján de Cuyo. El abogado fue apresado cuando fue a llevar a su hija a la casa de su ex mujer, Laura Muñoz. Ahora la Justicia argentina deberá decidir si lo extradita.
Interpol lo había ido a buscar más temprano al departamento del abogado en la Ciudad de Buenos Aires, en Quirno Costa 1273, pero no lo encontraron. La policía también preguntó por él en el spa de Mendoza en que la prensa local asegura que había estado, pero allí dijeron que estaba parando en su casa del country Vistalba, donde se montó un fuerte operativo. Sin embargo, finalmente fue arrestado en el poblado de Chacras de Coria, a unos 20 kilómetros de la capital, a donde fue trasladado.
“Fue un momento muy angustiante porque él tenía a mi hija, porque era día de visita, y tenía miedo que no la traiga. Estuvo dando vueltas de acá para allá en la camioneta con la nena para que no lo encontraran. Pero tenía que estar acá a las 21 y cuando llegó me dio a la nena, se fue caminando y se lo llevaron. No fue una escena violenta, pero mi hija vio que algo estaba pasando”, relató Muñoz a TN.
Fuentes citadas por Mendoza Post informaron que pasará la noche en la Unidad 32, en el Juzgado Federal, y mañana sería trasladado a Buenos Aires.
Por pedido del fiscal Juan Gómez, el juez uruguayo Néstor Valetti había pedido la extradición de Vandenbroele en octubre pasado, después de que no se presentara a declarar en dos ocasiones en el juzgado especializado en Crimen Organizado de Montevideo.
Vandenbroele había sido convocado a declarar en Uruguay el 4 de febrero de 2014, pero faltó argumentando la prohibición de salir de Argentina que le había impuesto la Justicia local en el marco de la causa de la imprenta. En cambio, pidió declarar por escrito, lo cual fue rechazado por los tribunales uruguayos, ya que no permite ese trámite para las indagatorias a sospechosos.
Después el empresario dejó trascender que se iba a presentar para “colaborar y aportar” a la causa. Así, se dispuso una nueva audiencia para el 28 de agosto, pero volvió a faltar.
A partir de allí la Justicia uruguaya incrementó la ofensiva para extraditar a Vandenbroele pero, según explicó Valetti al diario El Observador, la Cancillería argentina observó el pedido de extradición porque no incluía una orden de captura. Entonces el fiscal la solicitó y el juez accedió al pedido de captura internacional que llegó esta semana a Interpol Argentina.
La investigación a Vandenbroele en Uruguay comenzó hace casi tres años por parte de la Unidad de Información y Análisis (UIAF) que depende del Banco Central de Uruguay (BCU), por una transferencia sospechosa de 620 mil dólares en favor de The Old Fund (que maneja Ciccone, rebautizada Compañía de Valores Sudamericana) a través de la firma Dusbel SA. Esa compañía solamente había hecho transferencias muy menores, que no habrían superado los 10 mil dólares, y por eso las autoridades orientales pusieron la lupa en el empresario.
A su vez, Vandenbroele está procesado por la Justicia argentina junto con Boudou, José María Núñez Carmona -amigo y socio del vicepresidente- y Nicolás Ciccone, entre otros, por irregularidades en el salvataje de la ex Calcográfica Ciccone.
Esta semana la Cámara Federal porteña ratificó los procesamientos de los sospechosos, que afrontan cargos por sobornos e incumplimiento de los deberes de funcionario, y quedaron a un paso del juicio oral.