Tras un día de furia el pasado martes, este miércoles las candidaturas del Frente para la Victoria están en stand by. La feroz interna entre Juan Cabandié y Mariano Recalde, más el intento de colocar en una banca a otro camporista como Javier Andrade con la salida de Jorge Taiana hacia otro destino, paralizó al FPV porteño y dejó en veremos todos los cargos. Se resquebrajaron los lazos de confianza en la negociación y todo volvió a fojas cero hasta ahora. “De algún lado vino un misil” graficó un dirigente del distrito a Noticias Urbanas.
En un intento de lista única, el pasado martes estaban en la grilla Gabriela Cerrutti y Roberto Feletti como candidatos a jefe y vice jefe. Mariano Recalde iba a encabezar la lista de legisladores a la que también accedería la camporista Paula Penacca en tercer lugar. El PJ de Víctor Santa María tenía un lugar (segundo) y el tomadismo con Matías Barroetaveña un lugar entre los cinco. Los de Nuevo Encuentro peleaban por Edgardo Form y estaban fuera de todo los sciolistas porteños de Gustavo Marangoni, Aníbal Ibarra y el partido Humanista. Daniel Filmus que declinó varias veces su candidatura a pesar de ser el que mejor mide, pugnaba por colocar a Mara Brawer en los cinco primeros, la expectativa de legisladores entrantes del espacio.
Pero todo eso se cayó. La “frutilla” de Teresa Parodi también perdió peso, y solo renacería si la Cámpora se adueñara del ministerio con su salida. Pero la idea es apuntar más allá de diciembre con lo que el argumento pierde fuerza.
Dante Gullo, uno de los referentes porteños intentaba por estas horas junto a dirigentes del PJ algún tipo de reordenamiento del esquema. La pelea “de los chicos K” causó tanto desconcierto que no se descartaba que Máximo Kirchner tuviera que tomar cartas en el asunto. “Esto se define en Olivos” no hay espacio para negociar acá, “nos asfixiaron ayer” graficó un legislador que está más afuera que adentro.