Luego del acuerdo electoral alcanzado con el candidato a presidente y jefe de gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, el senador nacional Carlos Reutemann dijo que la posibilidad de que vaya a acompañar al líder del Pro como vicepresidente, “está volando en el aire” y vaticinó una derrota del oficialismo en segunda vuelta.
Para el santafesino, la posibilidad de hacer fórmula con Macri no está aún en su cabeza. “Hasta que no tenga la oferta en el bolsillo no voy a contestar porque ni lo pienso”, dijo y evitó contestar si le gustaría ser vicepresidente. Sin embargo, sostuvo que “es un cargo que va a quedar muy para el final y va a ser tema de negociación”, al resaltar que la prioridad era el armado de una alianza electoral.
En declaraciones a radio Mitre, consideró que, según las encuestas, los candidatos a presidente “están todos parejos”. Reutemman descartó que haya un ganador en primera vuelta en las próximas elecciones de octubre, pero tiene claro que “si hay ballotage, el que no gana es el oficialismo”.
A criterio del senador por Santa Fe, el kirchnerismo tiene un “candidato de paladar negro” pero no como para ganar las elecciones. Según Reutemann, ese perfil lo cumple el ministro del Interior y Transportes, Florencio Randazzo, pero advirtió que “no mide” como les gustaría.
En este contexto, sostuvo que a Daniel Scioli le dan bien los números pero “no es del riñón del kirchnerismo”. Agregó que la relación del gobierno con el gobernador bonaerense vive siempre “altibajos” porque un “día le dan un beso y después un castañazo”.
En una extensa entrevista, Reuteman repasó varios temas. Entre ellos, se refirió a la herencia que dejará el kirchnerismo a partir del 10 de diciembre. En este sentido, el senador advirtió que el Gobierno “le puede dejar un armado al próximo presidente” para que “pague facturas con altos costos políticos”.
Entre las situaciones críticas, mencionó el “fallo de Estados Unidos” por la deuda con los holdouts, “un dólar retrasado” y complicaciones para los productores agropecuarios. En ese marco, consideró que el próximo presidente “va a pagar el costo político de -cipayo, entregador, neoliberal-, la historia de siempre”.
