Estos coches forman parte de un lote de 30 unidades que se integrarán paulatinamente al servicio para completar la renovación del material rodante de la Línea C. Las nuevas incorporaciones permitirán alcanzar una frecuencia de 2:30 y contar con mayor disponibilidad de flota operativa.
“Las incorporaciones de coches complementan las obras de accesibilidad y de mejora de la frecuencia que estamos realizando en este recorrido que une los centros de transbordo más importantes de la Ciudad”, señaló Juan Pablo Piccardo, titular de Subterráneos de Buenos Aires.
Cada coche tiene capacidad para 115 pasajeros, cuentan con aire acondicionado, tres puertas por lado y asientos preferenciales tapizados de otro color para su fácil identificación. Además, poseen un nuevo diseño, materiales y distribución funcional de equipos en la cabina del conductor para mejorar la operatividad y comodidad.
Las unidades tienen 15 metros de largo, 2,5 metros de ancho y 2,2 metros de alto. Están construidas en aleación de aluminio y vienen equipadas con el sistema de aviso sonoro de estaciones e intercomunicador entre formaciones.
En cuanto seguridad, utilizan frenos regenerativos que devuelven la energía no utilizada al sistema para un ahorro del consumo eléctrico. También poseen un sistema de cierre automático de puertas con detector de velocidad que impide que se abran mientras el coche está en movimiento.