“El kirchnerismo recibió un país quebrado y la Presidenta puede anunciar, doce años después, que dejará un país con una economía cuyo tamaño es el doble de lo que era en 2003 y sin deuda, a lo que debemos sumar la recuperación de activos estatales como YPF, AySA, Aerolíneas Argentinas y, próximamente, los ferrocarriles. Macri, en cambio, recibió un Estado con sus cuentas equilibradas, con el Banco Ciudad ordenado, sin deuda y con un conjunto de proyectos de infraestructura en estado avanzado, sobre todo en lo relativo a la expansión de la red de subtes. Sin embargo, después de ocho años, devuelve una ciudad quebrada, endeudada, con déficit, con tarifazos e impuestazos varios, segregada e incapaz de poder ordenar la inversión inmobiliaria. Ese es el modelo que el Pro tiene de Ciudad y que quiere trasladar al país.”
Eran las nueve de la noche del martes y Roberto Feletti, desde el estrado, elegía estas palabras para disparar contra el actual jefe porteño y lanzar su precandidatura para gobernar la Ciudad de Buenos Aires. Como no podía ser de otra manera, el exviceministro de Economía de la Nación y expresidente del Banco Ciudad usaba, inicialmente, una comparación económica para dividir las aguas entre lo que, definió, son “dos modelos en pugna”.
El bar Cátulo Tango, del barrio del Abasto, fue el espacio elegido para el lanzamiento del contador, quien estuvo acompañado por el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, y del movimiento San Martín, que este lidera. Domínguez se sentó al lado del precandidato y dio un encendido discurso antes de presentarlo a la audiencia.
Previamente, habló el secretario general adjunto de la UOM Capital y dirigente de la agrupación político-sindical Pilares de la Soberanía Popular, Roberto Bonetti, quien destacó y elogió las capacidades del precandidato. “Hace muchísimo tiempo que le veníamos pidiendo al compañero Roberto Feletti que tomara esta decisión. Y hoy decimos con gran alegría que el compañero no nos falló. El compañero asumió esta responsabilidad: una patriada difícil como es pelear las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires. Con todo el respeto que nos merecen los demás dirigentes, tenemos la plena seguridad de que el compañero Roberto Feletti es el mejor candidato que podemos tener por el Frente para la Victoria”, expresó el sindicalista.
Entre los presentes escuchaban con atención los diputados nacionales del Frente para la Victoria Gustavo Martínez Campos (Chaco), Mario Metaza (Santa Cruz), Juan Carlos Díaz Roig (Formosa); Diana Conti, Carlos Kunkel y Eric Calcagno (provincia de Buenos Aires); Liliana Mazure y María del Carmen Bianchi (Ciudad de Buenos Aires); los dirigentes del Partido Justicialista porteño Guillermo Oliveri y Raquel “Kelly” Kismer de Olmos; la referente de la agrupación Kolina en la Ciudad de Buenos Aires Jenny Amaya; el dirigente del Partido Intransigente Julio Guarido; el presidente de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (Cgera) Marcelo Fernández; el dirigente del Sutaca Vicente Fabbro, y el secretario parlamentario de la Cámara de Diputados de la Nación, Lucas Chedrese, entre otros. El histórico asesor de Feletti, Oscar Leguizamón, ofició de maestro de ceremonias, dándoles la palabra a los tres oradores y nombrando a los presentes.
“Cómo no nos vamos a poner de pie después de lo que escuchamos el día domingo, cuando nuestra presidenta le decía a la República Argentina: ‘Argentinos, he desendeudado a la Patria, he sacado a la Patria de las garras del imperialismo'”, afirmó, a su turno, Julián Domínguez.
El diputado nacional llamó a “poner en la Ciudad de Buenos Aires un límite al liberalismo financiero, económico y político”, y afirmó, mirando a Feletti: “Es un lujo tenerlo como compañero en nuestro bloque y que sea la voz cantante que defina el pensamiento económico y las líneas geopolíticas de nuestro proyecto político. Es una alegría acompañarlo porque lo que hace, lo hace con una profunda vocación de comprensión de la diversidad y un fuerte espíritu de apertura a todo el movimiento nacional y social”.
Domínguez culminó su discurso entre ruidosos aplausos de la audiencia. Mientras, llegaban adhesiones y saludos al acto de parte del presidente del Partido Justicialista de la Ciudad de Buenos Aires, Víctor Santa María; el presidente del Partido de la Victoria, Aldo San Pedro; el secretario de Relaciones Parlamentarias de la Jefatura de Gabinete de Ministros y dirigente de la agrupación Socialistas para la Victoria, Oscar González; el subsecretario general de la Presidencia y referente de la agrupación Forja, Gustavo López, y el embajador argentino ante el Vaticano y dirigente del PJ porteño, Eduardo Valdés, entre otros.
Finalmente, llegó el momento del precandidato, quien, al explicar las razones que lo llevaron a tomar la decisión de competir en el distrito porteño, rememoró: “Uno conoció a Buenos Aires como una ciudad para caminar, en la que permanentemente se encontraba con gente en la calle, una ciudad alegre, donde la gente disfrutaba del espacio público”, modelo urbano que la gestión del Pro, dijo, “está destruyendo”, en beneficio de otra signada por “autopistas, shoppings y barrios cerrados, donde se incita a la ciudadanía a moverse en auto y por eso no se construyen subtes”.
Solo le reconoció un acierto a Macri: el metrobús. “Después –destacó Feletti– nadie le recuerda a Macri los diez kilómetros de subte por año que dijo que iba a hacer y no hizo. ¿Para qué Macri endeudó a la Ciudad? ¿Para qué tiene déficit fiscal? Para grandes negocios, para grandes contratos que están hoy en manos de grandes empresas: recolección de residuos, mantenimiento de alumbrado público, de semáforos… Grandes contratos que no controlan los vecinos. Es mentira cuando Larreta o Michetti dicen ‘estamos trabajando’. Todo el dinero de la Ciudad se reparte en cinco o seis contratos que no controla nadie”, denunció el precandidato.
Luego, redobló la apuesta diciendo: “Los que piden transparencia, participación, diálogo y equilibrio fiscal cuando se sientan sus diputados en la Cámara son los mismos que endeudaron a la Ciudad y la dejan con déficit. Son los mismos que se apropian con cinco o seis contratos de todo ese presupuesto de casi 70 mil millones de pesos, que es el tercer presupuesto del país. Esto es lo que pasa hoy en la Ciudad de Buenos Aires y esto es lo que quieren llevar a la Nación”, disparó el precandidato.
“El macrismo se opone a la ciudad de la movilidad, del transporte público, de la educación pública y del espacio público”, continuó Feletti. Y añadió: “Esa es la gran discusión que tenemos que dar, porque a los porteños nos están limitando la posibilidad de disfrutar de esta hermosa Ciudad de Buenos Aires”.
También le dedicó un párrafo al “blindaje” que, denunció, existe de parte de los grandes medios para proteger a la gestión de Macri. Y, para hacerle frente, llamó a la militancia a recorrer la Ciudad. “Tenemos que debatir casa por casa y esquina por esquina”, subrayó.
“Hay un 60 por ciento del electorado que no se banca a Macri”, siguió Feletti, quien planteó, al respecto, la necesidad de “reconocer la diversidad” con la que “se expresa el movimiento nacional en la Ciudad”. Ahí nombró a los “espacios de izquierda, del radicalismo, del socialismo”, además del peronismo, entre otras tantas fuerzas.
“La oferta electoral que hagamos en la Ciudad –remarcó el precandidato– tiene que recoger toda esa diversidad, tanto en lo relativo a la fórmula para jefe de Gobierno como en la lista de legisladores y de comuneros. Tenemos que lograr movilizar el activo militante con una oferta amplia e inclusiva. La Presidenta ganó en la Ciudad en 2011 y nosotros tenemos que ser capaces de repetir ese triunfo”, exhortó Feletti a los presentes, a quienes, para finalizar, los llamó a ir “por la gloria”.
Lo que siguió fueron aplausos, la marcha peronista cantada por todos y muchos dedos alzados en ve. Afuera esperaba la lluvia, como un preámbulo de lo difícil que le será al kirchnerismo, otra vez, la elección en un distrito históricamente opositor.