Veamos el reparto por orden de aparición: Rodríguez Larreta, Macri, Vidal y Santilli. Y veamos qué nos dice la imagen. Larreta, levemente alejado del resto al inclinarse hacia la izquierda, fue captado en el instante medio de algún pensamiento, con la SUBE en mano y alguna otra cosa, quizás el celular. Salteemos a Macri por un momento y vayamos hacia Vidal, quien nos ofrece acaso una de sus versiones más serias, cartera sobre la falda, contraria al “modo inseguridad”, y su tarjeta para viajar, reluciente, como de estreno. ¿Santilli? Gesticula orientado hacia el resto del grupo, en pose de explicación. Ahora sí, volvamos a Macri: saco abierto, espalda con respaldo, un rictus suave, mezcla de expectativa y desafío, y los brazos abiertos, reclinados, como con la prestancia de quien se sabe seguro. Luego del viaje, la vicejefa porteña tuiteó: “Después de la reunión de Gabinete fuimos todos en subte al nuevo edificio en Parque Patricios”.
Ahora bien, cualquier entendido en el arte de la comunicación no verbal diría que el Jefe de Gobierno porteño emite signos de confianza en esa imagen del viaje, precisamente, en un subte de la Línea H, la que circula por Pueyrredón y Jujuy y que lleva, entre otros lugares, a la nueva sede del Ejecutivo local, como compartió Vidal en las redes sociales. ¿La gran ausencia? Si se hace una lectura política, de campaña, sobre la semiótica, podría responderse aludiendo a Gabriela Michetti, derrotada en la interna anticipada por la futura conducción local, si del favoritismo del jefe de Gobierno se trata. Y queda una frase en la escena, propia de la propaganda de la administración de otra jurisdicción, detrás de los funcionarios, casi hecha a medida. “Te da el respaldo que necesitás”, dice. De Bolívar 1 a Parque Patricios podría ser el epígrafe. Es el epígrafe, justamente, de la visita de la cúpula Pro tras la última reunión de gabinete frente a Plaza de Mayo, a las nuevas oficinas. Y la foto no es más que una metáfora visual del momento del partido.
Es que la Jefatura porteña está profundizando su proceso de mudanza del centro de la Ciudad al edificio de Uspallata, entre Iguazú y Atuel, como parte –ejemplo– de la iniciativa de revitalizar el sur de Buenos Aires. A principios de febrero, a modo de prueba piloto, Macri ya había encabezado el encuentro de todos los miércoles con las primeras líneas del funcionariado Pro en el edificio de Uspallata al 3100, originalmente destinado al Banco Ciudad y que finalmente quedó como sede del Ejecutivo, a raíz del plan –caído– del traslado del Centro Cívico hacia Barracas. Entonces afirmaba que la mudanza “va a ser un hito en la historia de la Ciudad de Buenos Aires”. Además, Mauricio aseguraba: “Estamos demostrando claramente cuál es nuestro eje y nuestro compromiso para construir una ciudad más inclusiva e integrada y con igualdad de oportunidades”. Y remataba, buscando el titular: “En pocos días, en marzo, vamos a estar mudados a nuestra nueva sede y todo el Gobierno está yendo paulatinamente hacia el sur”.
El edificio
Diseñada por el estudio del arquitecto Norman Foster en colaboración con los profesionales vernáculos Berdichevsky-Cherny y Minond, la construcción de la calle Uspallata cuenta, según informan desde el GCBA, con modernas características de sustentabilidad. Se trata de un edificio completamente vidriado que favorece el aprovechamiento de la luz natural y propicia la ventilación y el ahorro de energía eléctrica. Y dispone, a su vez, de un sistema de aire acondicionado de última generación y uno de reciclado de agua.
Su diseño, agregan, es completamente funcional para el trabajo de oficinas “y de Gobierno”. Es un gran monoambiente, grafican, sin divisiones, que favorece la comunicación entre los empleados.
“Este cambio representa un paso hacia la revitalización integral del sur de la Ciudad. Esto traerá más vida en los barrios de esa zona y generará más trabajo en los comercios. También continuamos fomentando el respeto hacia el medio ambiente al mudarnos a un edificio sustentable y más ecológico”, sostiene al respecto Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gabinete, cada vez que se le pregunta sobre el asunto. Y Franco Moccia, subsecretario de Planeamiento y Control de Gestión (Jefatura de Gabinete), apunta: “Es una alegría inmensa comenzar a concretar este proyecto para seguir desarrollando la zona sur. Es un avance para toda la Ciudad y también para nuestros empleados porque vamos a tener mejores espacios de trabajo”. Su área fue la que debutó en el cambio de sede. El ser pionera, a principios de febrero, la hizo coordinadora del equipo de mudanza. Luego, llegó el turno de la Dirección General de Legal y Técnica; la Dirección General de Reforma Política y la Unidad de Proyectos Especiales – Cumar. El 2 de marzo recaló en Parque Patricios la Subsecretaría de Asuntos Públicos, área de la Jefatura de Gabinete, comandada por Álvaro González. Otras dependencias ya mudadas son la Secretaría de Desarrollo Ciudadano y la dependencia que dirige Rodríguez Larreta. En total, ya se encuentran trabajando en la sede Uspallata unas 700 personas. El ideal es alcanzar una planta de 1.200.
El inmueble de 38 mil metros cuadrados de superficie cubierta en el que en los próximos días se instalarán el Ministerio de Gobierno, la Secretaría General de Gobierno, la Subsecretaría de Relaciones Internacionales e Institucionales, la Secretaría de Medios, la Subsecretaría de Contenidos, la Secretaría de Comunicación Social, la Subsecretaría de Medios y Prensa, y la Jefatura y Vicejefatura de Gobierno cuenta con comedor, vestuarios, salas de estar y reuniones, un gimnasio, 400 cocheras, un salón de usos múltiples y un auditorio con capacidad para más de 300 personas. Ahora bien, las dependencias que no se moverán de su sitio original serán Hacienda, que continuará en Avenida de Mayo al 500, y el ministerio de Cultura, que permanecerá en el exedificio La Prensa, en la misma cuadra que el área antes nombrada.
El orden
En cuanto a la disposición de las oficinas en la nueva locación, en el primer subsuelo se ubican la Dirección General Técnica, Administrativa y Legal (dependiente de la Jefatura de Gabinete), la Subsecretaría de Asuntos Públicos, la Unidad de Proyectos Especiales Cuenca Matanza-Riachuelo Cumar, y la Dirección General de Cultos. La planta baja está destinada a la Unidad de Auditoría Interna. En tanto, el primer piso, para la Secretaría de Desarrollo Ciudadano (Vicejefatura), la Subsecretaría de Asuntos Políticos y la Dirección de Medios; el segundo piso para el Jefe de Gabinete, la Subsecretaría de Planeamiento y Control de Gestión, la Subsecretaría de Contenidos, la Secretaría de Comunicación Social, la Subsecretaría de Medios y Prensa. Y el tercero queda reservado para Mauricio Macri, María Eugenia Vidal, el Ministerio de Gobierno, Secretaría General de Gobierno, la Subsecretaría de Relaciones Internacionales e Institucionales y la Secretaría de Medios.
Los principales objetivos del pase, de acuerdo a lo que consignan fuentes involucradas en la gestión del mismo, más allá de las palabras del Jefe de Gobierno, atienden a la continuidad y potenciación del desarrollo socioeconómico de la zona sur de la CABA, a mejorar “sustancialmente los espacios de trabajo y la calidad de vida de los empleados”; a hacer más eficiente la gestión mediante la centralización de las áreas de gobierno, y a reducir los costos globales en concepto de alquileres y mantenimiento.
Emplazada a 500 metros de la Estación Hospitales de la Línea H de subtes e integrada al paisaje de Parque Patricios, la novedosa sede es el primer edificio público del país con normas de calidad ambiental que lo ubican en la categoría Silver, de acuerdo con el criterio internacional LEED (Leadership in Energy and Enviroment Design), que significa Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental, conforme indican en el GCBA. Será el escenario de acción de Mauricio Macri y su troupe completa en unos días, ya que lo previsto supone que en este mes finalice el pasaje de Bolívar 1 a las oficinas de Uspallata. Allí, en lo que quede de su gobierno, Mauricio Macri podrá seguir sacándose fotos en plena actividad junto a su vicejefa, María Eugenia Vidal, y su jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, el favorito –su favorito– para la sucesión. El trabajo lo ameritará. Y la campaña también.
