Mientras paseaba por un barrio matancero, acompañado por el precandidato a intendente Rubén Ledesma (allí no habrá PASO porque ya hubo acuerdo de unidad), el diputado Francisco De Narváez lanzó una frase contundente: “En el Frente Renovador no hay ‘dedazo’”. Se refería a que, más allá de sus preferencias y de la de algunos barones provinciales, ya es consciente que Sergio Massa habilitará las primarias para gobernador.
Eso sí, la lista será reducida a dos o tres fórmulas (llegaron a tener seis) y el filtro será una mesa provincial que dispuso ayer, como informó Noticias Urbanas. Allí estarán representados dirigentes de todas las secciones, en especial de la Primera.
De Narváez sabe que llegó último y eso es algo que los demás precandidatos a gobernador enrostran en la cara. Suponen que “el Colorado”, con financiamiento propio y holgado y un nivel de conocimiento altísimo en la Provincia tiene armas como para inclinar las urnas a su favor. Suponen bien.
“Está concentrado en caminar y cerrar (acuerdos) con los intendentes. Dice que hay que garantizarles que no vayan a tener problemas. Tiene pensado pagarle a todos”, explica a NU un dirigente de la Tercera de diálogo directo con Massa.
El “pagarle a todos” no se refiere (o al menos no únicamente) a ayudar financieramente en sus campañas, sino “con cargos, ministerios, y por supuesto dejarles llenar las listas de legisladores y concejales como quieran”, graficó el referente.
Esa viene siendo la estrategia denarvaízta: a falta de militancia y cuadros, buscó granjearse el visto bueno de los intendentes, a sabiendas que son el real sustento político de Massa. Aprovechó, imposible no decirlo, el rechazo que tiene buena parte de ellos hacia Giustozzi. Salvo el intendente Carlos Selva (Mercedes) y por supuesto Daniel Bolettieri (Almirante Brown), son pocos los que explicitaron sin titubeos su respaldo al jefe del bloque nacional del massismo, por razones que tampoco están muy claras.
Durante su paso por Lomas de Zamora, a días de que el intendente Martín Insaurralde declarara al fin su predilección por Daniel Scioli, De Narváez compartió una mesa de debate en la universidad local con su rector, Diego Molea, quien quiere ser candidato a senador provincial, aunque Massa lo prefiere jugando la intendencia.
“Apoyo a Francisco porque es quien mejor está preparado para resolver los problemas de educación, salud y seguridad en la Provincia”, dijo Molea a este medio, y prefirió excusarse cuando se le preguntó por qué no respaldaba a Giustozzi. Después de días de conventillo mediático, el massismo intenta volver a la prudencia.
En Lomas de Zamora, en tanto, restan cosas por resolver, especialmente después de lo de Insaurralde. Molea está enfrentado localmente a Osvaldo Mércuri y su hijo Gabriel, este último precandidato a intendente. Molea no quiere ser destrozado en las urnas por Insaurralde, a quien descuenta como candidato a reelegirse como jefe comunal, por lo que probablemente el joven Mércuri sea quien se postule (si Massa lo avala).
