El precandidato a jefe de Gobierno por el massista Frente por Buenos Aires, Guillermo Nielsen, reconoció este jueves ciertas complicaciones en el marco de la campaña electoral producto del “bajo nivel de conocimiento” que tiene, aunque se mostró optimista al apuntar que “estamos remontando”. “Nuestro objetivo, en realidad, es julio”, aclaró, en alusión a los comicios generales en los que se elegirá al sucesor de Mauricio Macri y restándole importancia al resultado de las PASO, ya que el espacio de Sergio Massa lo lleva como candidato único.
Consultado por radio América sobre cómo se lleva con este nuevo rol de candidato, teniendo en cuenta su perfil técnico, Nielsen respondió: “La verdad que lo de candidato me resulta atractivo y muy interesante, es como estar haciendo otro posgrado. Es una gran presión, con muchas cosas que son nuevas para mí, que seguramente cualquier persona desconoce si no es candidato”. A lo que añadió: “Lo tomo con una actitud de estudiante aplicado. La mayor parte del tiempo es divertido, pero hay momentos también emocionalmente muy duros. Como cuando uno se encuentra con gente con situaciones realmente complejas, de incomprensión de los aparatos de gobierno, muy límite“. Y ejemplificó: “Fue muy duro visitar a los chicos del (Hospital) Santojanni, cuando fuimos a repartir huevos de pascua al área de pediatría, poniéndonos al tanto de cómo vive un hospital público de la zona sur”.
En ese sentido, el ex secretario de Finanzas criticó el orden de prioridades en la repartición presupuestaria que tiene la administración macrista e hizo hincapié en el deterioro en la infraestructura hospitalaria de la Ciudad. “Es un presupuesto importante el que insume la salud pública en la Ciudad, y hay un deterioro muy grande de infraestructura hospitalaria. Lejos de lo que debería ser una infraestructura moderna. Creo que hay una distorsion en las prioridades en el gasto”, analizó.
“Cuando veo el uso de la publicidad oficial con fines de campaña, que lo vemos todos, realmente creo que es un despropósito”, agregó Nielsen, quien finalizó: “En el caso de la Ciudad, me parece que ciertos valores que estaban a comienzos del PRO, diez años atrás, hoy están totalmente perdidos”.
