El Banco Ciudad emergió de la crisis con un acrecentamiento de su participación en el mercado de depósitos locales. Pasó del 3,2 por ciento en diciembre de 2000, al 5 por ciento en diciembre de 2002, ascendiendo del noveno al octavo puesto en el ranking de entidades. Así lo afirma un informe elaborado en mayo de este año por la entidad que preside Roberto Feletti, en el que se analizan los dos últimos años de gestión.
El documento manifiesta que el banco, simultáneamente, recompuso su posición de liquidez. En este sentido -aseguran sus autoridades- los saldos de depósitos reprogramados (CEDROS) se redujeron de 596 millones en marzo de 2002 a 186 millones en mayo de 2003, producto de las distintas ofertas de devolución que el banco lideró; el saldo de la asistencia proporcionada por el Banco Central se redujo de 650 millones en agosto de 2002 (tope alcanzado) a 250 millones en mayo de 2003; los saldos promedio de caja crecieron de 160 millones en el primer trimestre de 2002 a 770 millones en el presente, y desde noviembre de 2002, se relanzaron las líneas de crédito a empresas e individuos, acordándose colocaciones por alrededor de 130 millones.
"La tasa de expansión del patrimonio neto, producto de la generación de ganancias en forma irrumpida desde 1997 permite al banco cumplir en exceso la normativa establecida en materia de capitales mínimos", asegura el estudio.
Los estados contables muestran que el Banco Ciudad experimentó un crecimiento de los activos con el sector público, que pasan de 1.863 millones a diciembre de 2001 a 3.405 millones a diciembre de 2002, equivalentes al 64 por ciento de los activos del banco. Cabe aclarar que este incremento responde básicamente a las normativas de pesificación seguida para los préstamos del sector público (a 1,40 pesos más el CER), a lo que se agregan los bonos por las distintas compensaciones. A su vez, los créditos al sector privado ascienden a 775 millones a diciembre de 2002 y fueron pesificados uno a uno más un ajuste por CER o CVS, según el caso.
Las autoridades afirman que la política comercial seguida por la administración iniciada a fin del 2000, se sustentó "en atomizar la oferta de crédito identificando como mercado objetivo a las pymes y los individuos". El resultado -aseguran- fue asistir a 570 empresas con ventas inferiores a 25 millones anuales y participar del 2,1 por ciento del mercado de préstamos hipotecarios y del 6,7 por ciento del mercado de préstamos personales.
Otro objetivo fue mantener la oferta de crédito y el nivel de tasa de interés para cumplir un rol contracíclico. Durante el 2001, el banco expandió el crédito al sector privado en un 10 por ciento, mientras que el sistema lo contraía en un 19 por ciento. Situación similar ocurrió a partir de noviembre de 2002, en que la reducción de crédito al sector privado del sistema bancario es superior a la experimentada por el banco. "Por su parte -expresa el estudio- la tasa activa de interés promedio durante el 2001 se ubicó por debajo del sistema, en tanto que el 2002 no se trasladó la fuerte volatilidad del mercado a los tomadores de crédito personal e hipotecario y en el presente las tasas activas ofertadas nuevamente están entre las más bajas del mercado".
El informe resalta que se encaró una profunda reforma administrativa centrada en optimizar la estructura, modernizar los sistemas informáticos y elevar la competitividad de los recursos humanos. Entre los logros, figura la apertura de 12 sucursales, el aumento de las operaciones de caja por empleado, que pasaron de 547 a 591, y la implementación de 178 proyectos en informática, comunicaciones y seguridad tecnológica. Las acciones encaradas y las mejoras introducidas merecieron la elevación, por parte del Banco Central, de la calificación del Área de Sistemas y Tecnología que, el 30 de julio de 2001, pasó de ser "deficiente" (4 puntos) a "moderada" (3 puntos).
OTRAS CALIFICACIONES
Tanto el 16 de diciembre de 1999 como el 15 de octubre de 2001, el Banco Central determinó una calificación CAMEL 2 (dos) para el Banco Ciudad, lo que implica, a juicio del ente rector, una combinación de aspectos que le permiten al Banco Ciudad desempeñarse adecuadamente en el contexto donde desarrolla sus negocios.
El 6 de abril de 2000 el Banco Central mejoró de 4 puntos (inadecuada) a 3 puntos (ajustada) la calificación de la labor de la auditoría interna del Banco.
La calificadora Moody’s Investors Service asignó en noviembre de 2002 al Banco Ciudad la categoría "AA" -la máxima calificación es "AAA"- en lo referente a la recepción de depósitos de las AFJP y demás depósitos institucionales. Cabe remarcar que es el primer banco público que recibe post – convertibilidad una evaluación de parte de una calificadora internacional.