A pesar de que muchos creen que las candidaturas presidenciales del jefe de Gobierno Mauricio Macri y el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, terminan siendo beneficiosas para el kirchnerismo y -en consecuencia- trabajan para unirlos, los referentes opositores mejores posicionados de cara a las presidenciales de octubre insisten en ir separados. Ninguno de los dos, hasta el momento, piensa en deponer sus aspiraciones personales y, juegan así con la desesperación de quienes sueñan con desalojar al FPV del poder.
El primero en descartar un eventual acuerdo fue Massa, quien esta última semana aseguró que dicha posibilidad “no está en agenda” e incluso trabaja en un armado conjunto con el peronismo federal que encarnan el gobernador cordobés, José Manuel De la Sota, y el senador por la provincia de San Luis, Adolfo Rodríguez Saá.
En tanto que, este lunes, envalentonado por el estrecho triunfo del Pro en las PASO santafesinas sobre el Frente Progresista, el FPV y el Frente Renovador, Macri indicó a radio Continental que el ex intendente de Tigre “representa una alternativa al kirchnerismo, no el cambio”; al tiempo que aseguró que “no” tiene diálogo con él desde cuando decidió apoyarlo en 2013 “para evitar la re-reelección” de la presidenta Cristina Kirchner.
“Nuestro espacio se creó a partir de no estar contentos con lo que estaba pasando en la política. Vamos a hacernos cargo de construir una Argentina distinta, donde todos tengamos oportunidades, donde seamos protagonistas, donde tengamos un Gobierno que dialogue, que escuche, que cuide a la gente”, se diferenció el líder del Pro.
