Una de las grandes incógnitas de las Primarias porteñas pasaba por lo que podía suceder con la postulación de Guillermo Nielsen, el precandidato a jefe de Gobierno que representó al massismo en la ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, el escrutinio oficial confirmó lo que se decía en la previa al comicio: el economista quedó fuera de carrera al no alcanzar el 1,5% de los votos necesarios para poder presentarse en la elección general.
Luego del traspié electoral, Nielsen hizo un balance de su campaña electoral y admitió que “un poquito más de apoyo (de Sergio Massa) no hubiese venido mal, algo más presencial… Siempre esas cosas vienen bien”.
De todos modos, el ex aspirante a jefe de Gobierno señaló que “tampoco hay que ir a los extremos: no hay que hacer campaña colgado de la botamanga del candidato principal, ni debe haber distancias abismales”.
“Era una jugada de alto riesgo y no salió bien, necesitábamos más tiempo y más plata para que yo fuese percibido como un candidato de Massa en la ciudad de Buenos Aires”, analizó Nielsen.
Pese al magro resultado (obtuvo el 0,89%), el economista comentó que, aunque de entrada le costó agarrar el ritmo, luego se sintió “cómodo, muy bien” y le resultó atractivo “hacer campaña”,
“Me gustó la adrenalina que tiene todo esto. Y para mí, con más recursos y tiempo el resultado hubiera sido otro”, insistió. “Mucha gente, que según las encuestas va a votar a (Sergio) Massa para presidente, lo que ha hecho es votar por Michetti o por Martín Lousteau”, señaló a modo de ejemplo y para dejar en claro que una franja muy importante del electorado no llegó a asociar su figura a la del líder del Frente Renovador.
En cuanto a su futuro, Nielsen explicó a InfobaeTV: “Tenemos que reunirnos y sacar conclusiones, ahora es un poco temprano. Hoy me dedico a agradecerle a mucha gente que apoyó esta campaña tan corta”.