Los cambios en el Impuesto a las Ganancias anunciado por el ministro de Economía Axel Kicillof no calmaron el malestar gremial. Al menos eso es lo que quedó de manifiesto con la Unión de Obreros Metalúrgicos (UOM), que ratificaron el paro de 36 horas que comenzará este miércoles a las 12.
“Me quieren matar los compañeros, me van a colgar del Obelisco”, dijo el propio Antonio Caló, jefe de la UOM y titular de la CGT oficialista. El gremialista aseguró que el reclamo salarial “no es nada descabellado” y recordó que un obrero del sector gana 8.500 pesos cuando ingresa y con los descuentos “le quedan 6.500 pesos en el bolsillo”
Asimismo, Caló aclaró que eso no significa una ruptura de las conversaciones. “La negociación nunca se cierra, pero hoy no hay cuarto intermedio”, indicó.
“Hace 20 días que los compañeros me vienen pidiendo un paro, pero ya no tengo otra posibilidad”, insistió el sindicalista aunque aclaró que “si se aplica la conciliación obligatoria vamos a suspender momentáneamente la medida por el tiempo que dure ese plazo”.
En diálogo con radio Mitre, Caló aclaró que tiene diálogo con el Gobierno, pero existen diferencias al momento de discutir en paritarias. “Tengo buen relación pero cuando es el momento de discutir ellos tiene una visión distinta. Cuando me reúno con los ministros les pido que me expliquen como hace una familia para vivir con 6.500 pesos por mes”, señaló.