El Ministerio de Trabajo dictó este martes al mediodía la conciliación obligatoria en el conflicto laboral entre la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y las empresas, ante la falta de un acuerdo salarial, en el marco de las paritarias del sector.
En tanto que, el gremio comandado por Antonio Caló ya fue notificado de la medida, lo que desactivaría la huelga. Esta mañana, el titular de la UOM aclaró que si Trabajo “aplica la conciliación obligatoria por diez días” el gremio acataría la decisión.
Aunque en desacuerdo, el secretario adjunto de la UOM, Juan Belén, admitió que la decisión de la cartera laboral los lleva a “suspender todas las medias”, pero aclaró que “no nos beneficia dejar sin efecto el paro”. “Las discusiones se dilataron y perdimos un mes de recomposición salarial”, enfatizó.
En declaraciones a radio Rivadavia, Belén advirtió que no es promisorio el futuro sobre la posibilidad de acercar posiciones. “Estos señores mantienen la misma propuesta de 22%; están locos estos tipos. No hay razonabilidad, un trabajador no puede mantener un hogar con un salario de 30 pesos por hora”, concluyó.
Incluso fue más allá y calificó de “ladrones” a los empresarios del sector. “¿No ven la realidad?”, se quejó. En sintonía con Caló, Belén aseguró que el anuncio de los cambios en el Impuesto a las Ganancias “no hace” al salario de los trabajadores metalúrgicos, que en su mayoría, 10.000 pesos por mes.
Las autoridades de la cartera laboral convocaron además a una reunión entre representantes gremiales y empresarios para el próximo jueves a las 15 en Leandro N. Alem 650.
Las cámaras empresarias y el gremio no lograron acercar posiciones en las paritarias, y en ese marco el titular de la CGT -que representa al gremio metalúrgico- indicó que lo que ellos reclaman es “un salario de 8.500 pesos para un trabajador que se inicia” que significaría un aumento del 32%, lo cual el sindicalista considera que “no es un pedido descabellado”.
Para su implementación proponen que el 20 por ciento se pague en forma inmediata y otro 12 por ciento después de mitad de año, mientras el sector empresarial no cede del 22%.