En un fallo unánime, el Tribunal Oral Criminal 3 de La Matanza condenó a 10 años de prisión al ex policía bonaerense Julio Diego Torales, acusado de torturar a Luciano Arruga el 22 de septiembre de 2008. Afuera, la sentencia se esperó largas horas alrededor de una radio abierta, que la difundió desde la sala de audiencias, y fue celebrada con aplausos y emoción por organizaciones y militantes que se acercaron a acompañar a la familia.
“Durante el juicio, quedó comprobado que a Luciano lo tuvieron detenido más de diez horas en el destacamento siendo menor de edad”, había dicho más temprano Vanesa Orieta, su hermana, minutos antes de conocerse el veredicto. En las calles alrededor del tribunal, la multitud gritaba a una sola voz: “¡Luciano Arruga, presente!”, mientras esperaba la salida de la familia.
El condenado llegó al tribunal esposado y de traje, como en todas las audiencias. Una vez que estuvo en la sala de audiencias, entraron los jueces y leyeron los fundamentos del fallo condenatorio por “torturas”.