A casi 20 días del cierre de las alianzas, el precandidato a gobernador del Frente Renovador Francisco de Narváez planteó un crudo panorama para la oposición: “Si continuamos divididos, el kirchnerismo va a ganar las elecciones”.
Hasta ahora De Narváez fue uno de los candidatos que con mayor vehemencia reclamó un acuerdo amplio en la oposición para convocar a una gran interna, tanto en la provincia de Buenos Aires como en la Nación. Esta semana el mensaje se transformó en una advertencia para todos los dirigentes opositores.
“Tenemos una obligación histórica. Tenemos que deponer las diferencias, que claramente tenemos, para presentarnos juntos a la sociedad. Y que luego la sociedad nos ordene en las Primarias. Ahí le vamos a dar otro rumbo al país y vamos a poder formar un gobierno de coalición”, aseguró De Narváez en diálogo con radio La Red.
El diputado nacional aseguró que el líder de su espacio, Sergio Massa, está dispuesto a competir con candidatos de otros espacios como Mauricio Macri, Ernesto Sanz o Elisa Carrió en las PASO, aunque aclaró que aún no hubo ningún tipo de contacto formal entre los operadores de las distintas fuerzas.
“Todas las fuerzas políticas estamos ante una bisagra histórica. O seguimos siendo gobernados por la familia Kirchner o vamos al camino de la unidad y el cambio”, analizó el postulante que en 2009 ganó las elecciones bonaerenses ante Néstor Kirchner. En aquel entonces, su boleta contó con el respaldo de Felipe Solá y Macri. Cuatro años después Massa también le ganó al kirchnerismo tras acordar con el PRO. De Narváez cree que estos antecedentes demuestran que la oposición cada vez que fue unida pudo superar al oficialismo.
Hasta hoy el sector más reacio para avanzar en un acuerdo de este tipo es el PRO. Sus armadores creen que Macri tiene condiciones para enfrentar solo al Gobierno. De Narváez dice que el partido amarillo “se equivocaría feo” si continúa pensando que solo puede vencer al kirchnerismo.
“Nadie se tiene que bajar. Todos tenemos que subir un escalón. El otro escalón es conversar, hacerlo públicamente. Hay que llamar de verdad a un proceso con todas las fuerzas políticas opositoras al kirchnerismo. El que no lo haga va a llevar la condena social de haber permitido que la familia Kirchner continúe en el poder”, sintetizó.