El partido más grande y poblado del Conurbano es una de las zonas más calientes del mapa bonaerense: en La Matanza, el delito no repara en clases sociales y afecta a todos por igual. Ni siquiera los refuerzos policiales alcanzan para darles seguridad a los vecinos. Lo que nadie imaginaba era que el intendente Fernando Espinozaiba a responsabilizar a la ciudad de Buenos Aires.
El jefe comunal que aspira a ser gobernador de la Provincia admitió que su partido se ve seriamente afectado por la inseguridad, pero hizo una denuncia llamativa que seguramente generará revuelo: afirmó que muchos delincuentes que operan en su zona de acción provienen del distrito porteño.
“Lomas del Mirador, Villa Madero, Ramos Mejía y Villa Insuperable son los barrios más afectados por ladrones que cruzan desde Capital a robar”, señaló el intendente al diario Clarín. En esa misma charla aprovechó para tirarle la pelota de la inseguridad a otra región de la Provincia: “Si se hace un cálculo por habitante, Tigre tiene el 50 por ciento más de homicidios”.
En La Matanza viven más de 2.000.000 de personas y las autoridades locales suelen apelar a ese argumento para justificar la gran cantidad de delitos que se registran: el año pasado se cometieron en el municipio 196 asesinatos; de ellos, 51 -cuatro por mes- ocurrieron durante asaltos.
En 2015, en el lapso que va de enero a abril hubo 86 crímenes y 26 fueron en ocasión de robo; esto da un promedio de seis casos mensuales. A eso hay que agregarle que en los primeros tres meses de este año se produjeron 15 crímenes por robos, por lo que Espinoza consiguió que el gobierno nacional le enviara 700 gendarmes para reforzar la seguridad. De todos modos no alcanza.