Con motivo de los festejos por el 205° aniversario de la Revolución de Mayo, y tras haber encabezado su último tedeum como Presidenta, Cristina Kirchner habló ante una masiva concurrencia en la Plaza de Mayo, donde estuvo rodeada del vicepresidente Amado Boudou, ministros, gobernadores y funcionarios. El discurso fue transmitido por cadena nacional, y en el hizo hincapié una y otra vez en la “continuidad y profundización del modelo”, dejando un fuerte mensaje de cara a los comicios que determinarán quién gobernará la Argentina a partir de diciembre.
En ese sentido, y en un mensaje que duró una hora y 12 minutos, la mandataria dijo tener “la certeza” de que en diciembre será sucedida por un candidato kirchnerista. “No tengo dudas de eso, tengo esa certeza porque nadie vota para atrás, la gente vota para adelante, para el futuro para mejorar”, afirmó. Y tal como había hecho a principios de mes, cuando pidió “un baño de humildad” para reducir el número de precandidatos oficialistas, dejó un mensaje puertas adentro: “Le pido a mi espacio político que dé lo mejor de sí, en paz, para poder seguir viviendo así”. Esa fue esta vez la directiva para los postulantes kirchneristas.
Siempre en la misma línea, la mandataria ironizó con que “los agoreros” decían que cuando al Gobierno le iba bien lo calificaban como “un veranito de consumo o un veranito de sueldo”. Y a continuación lanzó: “Bueno señores vamos por 12 veranos para Argentina y queremos también el verano número 13”.
En la misma tono, se refirió al futuro del kircherismo más allá de diciembre. “No se trata de irse o de quedarse, esto es un proyecto colectivo que no depende de una sola persona”. En ese momento fue interrumpida por los manifestantes, que cantaron “para el proyecto, la reelección”.
A continuación, aseveró que el dilema “no es continuidad o cambio” y pidió que “los que quieren cambiar que nos expliquen cómo a todos los argentinos”. “Quieren hacerle creer a la gente que es bueno que cada cuatro años cambie todo, porque cuando cada cuatro años cambia todo es porque todo sigue igual”, aseveró.
Sobre el cierre, prometió que “van a venir muchos 25 de Mayo más en los que el pueblo se volcará a la plaza y el pueblo estará feliz, más allá de las diferencias entre los argentinos”.
Litigio con los holdouts
Luego, y al referirse al litigio con los holdouts, la mandataria afirmó: “No tengo ninguna cuenta en el exterior que me puedan descubrir”. En ese sentido, sostuvo que “a otros le descubrieron cuentas”, algo que no fue informado por los medios de comunicación.
“Decían que íbamos a arreglar porque tenían secretos que iban a revelar. Algunos compañeros lo creían y me decían que sí, que teníamos que arreglar. Tanto bombardeo mediático te llena la cabeza. No tengo miedo, pueden difamar a mi hija, a mi hijo, pueden decir cualquier cosa, pero quédense tranquilos, voy a defender a mi país pagando a todos de manera justa e igualitaria”, señaló sobre las acusaciones de cuentas en el exterior.
“No tengo ninguna cuenta en el exterior que me puedan descubrir”.
Críticas a los gremios
En su largo mensaje, Cristina Kirchner destacó las “paritarias libres” e indicó que espera que con el nuevo gobierno, los gremios “pongan la misma fuerza para obtener todos los aumentos que los trabajadores argentinos han logrado”.
“Yo espero que a partir del 10 de diciembre los mismos dirigentes sindicales pongan la misma fuerza para obtener todos los aumentos que los trabajadores argentinos han logrado”, lanzó.
Sin nombrarlo, cuestionó a Fayt
En una parte del discurso, Cristina Kirchner destacó las elecciones en Barcelona y en Madrid, donde “ganaron las mujeres” y cuestionó sin mencionarlo al juez Carlos Fayt, de 97 años, por no jubilarse conforme lo establece la Constitución nacional, a los 75 años.
“En Madrid está por ganar una exjueza de 71 años”, porque “en España parece que se jubilan un poquito antes que aquí en la Argentina”, en alusión directa a Fayt.
Defensa de la política de Derechos Humanos y críticas a los medios
Cristina Kirchner afirmó que el PJ tenía que “saldar una deuda” en derechos humanos ya que “muchas veces” de un lado había “una víctima y entre los victimarios había también algunos que se decían o que eran” peronistas.
“En nuestro movimiento político en especial teníamos una deuda que al mismo tiempo era una paradoja, porque parecía que a nuestros dirigentes no les importaba los derechos humanos y sin embargo, las principales víctimas del terrorismo de Estado habían sido jóvenes que se identificaban con Perón y con Evita”, señaló, para luego cuestionar a “la prensa y los medios de comunicación” por “ignorar lo que pasaba” en los centros clandestinos de detención.
El recuerdo de Néstor Kirchner
Durante todo el discurso, la Presidente recordó a Néstor Kirchner, destacando los logros de su gestión, iniciada en 2003. “Quiero agradecerles por estos años, que por momentos fueron los más felices y tal vez en algún momento fueron tristes e imposibles de remontar. Pero Dios siempre manda consuelos, partió el compañero, pero llegaron los nietos y aquí estamos, parados, firmes, como siempre”. En ese momento, la cámara enfocó a Máximo Kirchner, quien estaba visiblemente emocionado.
