Tanto el presidente del partido a nivel nacional, Humberto Schiavoni (foto), como su interventor, Clodomiro Risau, se limitaron a entregarle el sello al gobernador de la provincia Ricardo Colombi, amparándose en un supuesto acuerdo, con la intención que el caudillo correntino les ayudara a ganar las elecciones provinciales.
Schiavoni se reunió en Corrientes con sus viejos “amigotes” de los tiempos en que Arturo Frondizzi presidía la Argentina y el MID florecía. Como viejo miembro del desarrollismo, hoy convertido en macrista, volvió a ese redil más allá de que el MID sea una escuadra prácticamente desaparecida en esa geografía de esa zona del país. Esto sin dudas generó malestar entre los afiliados del PRO, ya que trabajaron para el crecimiento de este espacio, y hoy ven que el sello se entregó al Frente Encuentro por Corrientes, sin siquiera haber negociado espacios dentro del gobierno provincial o lugares en las listas de diputados y senadores. Pero este enojo, según pudo saber Noticias Urbanas, también se extiende a las provincias vecinas del NEA, donde Schiavoni no respeta a quienes levantaron las banderas de Macri en los tiempos más difíciles.
No obstante, hay jóvenes del PRO que continúan bajando a territorio todos los días para trasmitir el mensaje de Macri, sin esperar nada de la intervención más que su finalización. Otros, sin embargo, alientan y festejan la alianza cerrada, e ilusos sueñan con que en las elecciones del 25 de octubre el radicalismo correntino los tenga en cuenta para ocupar un cargo a modo de premio consuelo.
Los militantes correntinos aseguran que la intervención era necesaria, ya que la conducción de la fuerza encarada por Carlos Macchi y Augusto Costaguta fue un mamarracho, donde el PRO perdió los pocos votos que tenía. Sumado a esto, traicionaron al único referente que tenía el partido en Corrientes, el ministro de Seguridad Pedro Braillard Poccard. Denuncias de desmanejos fueron moneda corriente para Costaguta y Macchi. Desmovilizaron el partido y dejaron una escuadra política débil, lo que llevó a que Schiavoni le entregara el sello a Colombi.
Mientras tanto, Schiavoni, Risau y sus aliados del MID, ya se reparten los cargos de las delegaciones del Estado Nacional en Corrientes antes de que Macri haya pasado por las urnas. Para este grupo, que no acompañan las actividades del PRO en la provincia, Macri ya ganó al cerrar el acuerdo con Colombi.
Ello llevó a que no reclamase ni un solo lugar para las elecciones legislativas provinciales que se celebran en Corrientes el próximo 5 de julio. Aunque allí habrá en juego 20 bancas para el parlamento local, Schiavoni, centrado en su candidatura a legislador nacional por Misiones, las relegó al entregar el valioso sello del PRO, sin ni siquiera tomar en cuenta los ofrecimientos realizados de los otros frentes que competirán en Corrientes, que les daban lugares expectantes en las listas a los referentes correntinos.