El ex jefe de Gabinete de la gestión de Néstor Kirchner, Alberto Fernández, calificó de “disparate” la posibilidad de que el hijo de la presidenta Cristina Kirchner, Máximo Kirchner, integre una fórmula presidencial de cara a las elecciones de octubre.
Incluso, advirtió que desde el oficialismo instalaron esa posibilidad “para quedar bien con Cristina” y “la repiten” porque “no saben si Cristina anidara en su cabeza semejante locura”, aunque recordó que también fue “una locura ponerlo a (Amado) Boudou” como vicepresidente.
“Es un disparate, seriamente lo digo”, sentenció el dirigente peronista en diálogo con radio Continental, al afirmar que Máximo Kirchner “es alguien que no tiene absolutamente ninguna experiencia para ocupar ese cargo” y que “no está en condiciones” de asumir esa responsabilidad.
Pese a sus cuestionamientos, aclaró que tiene “buena opinión de Máximo” por quien, dijo, tiene “respeto” y señaló que se trata de un “hombre joven que nunca le escuche decir cosas ilógicas”.
Sin embargo, insistió con que es un “disparate mayúsculo” la eventual candidatura del hijo de la presidenta y aconsejó: “Máximo tendría que hacer una especie de curso en la política si algún día quiere ocupar la presidencia o vicepresidencia de la Nación”.
“Yo no le conozco ningún trabajo en la función pública o que tenga que ver con la administración de la cosa pública”, apuntó.
Y advirtió que desde el oficialismo instalaron la posibilidad de que Máximo integre una fórmula presidencial porque “todos repiten lo que creen que (la presidenta) Cristina (Kirchner) quisiera oír”, mientras que la oposición “la levanta para pegarle a Cristina, y así se genera esta ola”.