En la etiqueta del envase de agua mineral natural fabricada por la firma ABN S.A, se puede ver claramente, en el análisis de su composición química, la aparición de distintas sustancias tóxicas, y "algunas de ellas altamente cancerígenas", como arsénico, cromo hexavalente, plomo, bromo, cobre, mercurio y otras más.
Por tratarse justamente de un producto de agua mineral natural y envasada, la empresa fabricante tiene la obligación de exhibir en su etiqueta la nómina de las sustancias componentes. El problema es que el plomo, el arsénico, el bromo, y demás, son todas sustancias tóxicas, y algunas peligrosas de ser injeridas.
El Defensor del Pueblo Adjunto de la Ciudad de Buenos Aires, Antonio Brailovsky fue quien denunció esta irregularidad, manifestando que "está claro que encontramos en un agua mineral, que debería ser de mejor calidad que el agua de la canilla, una cantidad de sustancias tóxicas que no deberían estar allí".
ABN S.A es una empresa con sede en Burzaco que desde sus comienzos en el año 1986 se dedica a la producción de agua mineral natural, y otras bebidas de sabor a naranja y pomelo, obtenidas a partir de concentrados de elaboración propia, y que comercializa sus productos en toda la Ciudad de Buenos Aires.
"Se sabe que por ejemplo, el plomo causa saturnismo, retraso en el aprendizaje de los niños e impotencia sexual en adultos, el arsénico y el cromo hexavalente son fuertes cancerígenos, el mercurio es neurotóxico y causa daños irreparables en el sistema nervioso y en las mujeres embarazadas". Brailovsky agregó que "los toxicólogos ponen cada vez más el acento en los efectos sobre la salud provocados por los contaminantes en dosis bajas, afirmando que la única dosis segura es cero".
Por último, el defensor adjunto reconoció que "al respecto, las autoridades dirán que todos estos tóxicos están en cantidades permitidas, es decir, demasiado bajas para afectar la salud" y agregó que "no hay nadie ocupándose de informar a la población sobre la calidad del agua subterránea que ingiere, y en el caso de las aguas envasadas, sólo se hace un análisis inicial, aunque sabemos que la composición de los contaminantes varía continuamente".
