"Tenemos que extremar la relación con la Policía Federal para garantizar determinados operativos que frenen a los reducidores", afirmó el secretario porteño de Infraestructura y Planificación, Roberto Feletti, respecto a los actos de vandalismo que le costaron poco más de siete millones de pesos al Gobierno de la Ciudad.
Capas de sumideros de la red pluvial, luminarias de la calle, semáforos, placas de monumentos y postes de luz, son sólo algunas de las estructuras urbanas afectadas por robos y ataques. "La mayor cantidad de estos ataques se dan en la zona sur, que es curiosamente la más necesitada y donde el Gobierno está tratando de invertir más dinero en levantar el mantenimiento urbano", recalcó el funcionario.
"El Gobierno está evaluando generar una campaña sobre la responsabilidad ciudadana, lo que podríamos llamar el nuevo contrato social en algún sentido", informó Feletti, quien agregó: "Tiene que haber un vínculo mucho más activo entre el gobierno, la policía y los vecinos, más allá de las técnicas de solución que adoptemos sobre lo que es la protección del espacio público".
"Tiene que haber alguna política social de participación vecinal -destacó el secretario porteño- , de desarrollo económico sustentable como ocurrió en San Telmo, que mejoró mucho la situación con la llegada del turismo. Hay que buscar en clave de desarrollo que generen una vida distinta en determinados lugares. No sólo no se van a resolver los problemas sólo con la inversión pública, sino que ahora en este momento es Gobierno, Policía y vecinos (los que se tienen que unir) para frenar el vandalismo".
