"Estamos fortaleciendo nuestros programas de asistencia para aquellas familias que han sido más castigadas por la crisis. Proteger a los más débiles y vulnerables es un deber del Estado, por lo que debemos afrontar los problemas con todos los recursos disponibles", aseguró Aníbal Ibarra.
Todos los alimentos que se distribuyen desde ese pabellón forman parte del Programa de Apoyo a Familias en Emergencia Alimentaria, cuyo objetivo es resguardar la seguridad alimentaria de familias residentes en villas de emergencia o núcleos habitacionales que presentan indicadores de alta vulnerabilidad social.
El Programa es llevado adelante por la Subsecretaría de Coordinación del Plan Social Integral, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social porteña, y el total de familias beneficiadas asciende a 50.988, que se dividen de la siguiente manera:Plan Villas, 39.384, Canastas Sociales, 8.504 y Canastas familiares, 3.100.