El fin de año trae aparejado el festejo, por lo que las bebidas alcohólicas y la pirotecnia están a la orden del día en la mayoría de los hogares. Según el director general del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), Germán Fernández, en la Ciudad de Buenos Aires, "el año pasado fueron 340 los asistidos, este año 320. Hay una multiplicidad de factores, que son las campañas mediáticas, el efecto Cromañón (en referencia al incendio del boliche de Once que se provocó por el uso de una bengala) y en el Hospital del Quemado dicen que la pirotecnia que se vendió este año fue de marcas".
En cambio, desde la Secretaría de Salud porteña informaron que hubo unas 338 personas que fueron asistidas durante las últimas horas de 2005 y las primeras de 2006 debido a heridas atribuibles a los festejos del Año Nuevo.
"La cantidad de heridos fue algo superior a la del año pasado, cuando se realizaron 275 auxilios, aunque sensiblemente inferior a la del 2004, en que se atendieron a 578", según los datos relevados por el SAME que difundió la Secretaría de Salud.
Por otra parte, los índices con respecto a los casos de violencia familiar y alcoholismo que se trataron en los hospitales públicos porteños ascendieron. "Para estas fiestas tomamos ítems, de 12 de la noche a las 8 de la mañana. En lo que respecta a la violencia social, tuvimos 44 casos entre varios hospitales, y el año pasado fueron 38. Los alcoholizados asistidos fueron tres en el 2005, en cambio este año fueron 33", informó este lunes 2, para el programa "Magdalena tempranísimo" de Radio Mitre, el máximo responsable del SAME.
Según fuentes gubernamentales, las guardias de los hospitales Santa Lucía, Ramos Mejía y del Quemado, la última noche del 2005 tuvieron refuerzos, al igual que el 24.
