A los tropezones pero salió, el despacho de las Comisiones de Justicia, de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud y de Asuntos Constitucionales que crea el Régimen Procesal Penal Juvenil de la Ciudad de Buenos Aires fue aprobado en general tras una larga jornada en que se discutió hasta minutos antes de la sesión.
El articulo fue aprobado también, a excepción del artículo 50 –que es el que versa sobre los casos de mediación- y el título octavo, que deberán ser tratados como primer tema en la sesión siguiente.
Finalmente, el régimen procesal penal para menores de 16 a 18 años llegó a buen puerto. Consultada por Noticias Urbanas, la legisladora Inés Urdapilleta, presidenta de la Comisión de Mujer de la Legislatura y una de las autoras de esta ley, aseguró: “La importancia de un proceso penal específico para los jóvenes es un paso ineludible para luchar contra la criminalización de la pobreza. Es necesario adecuar nuestra legislación a un nuevo sistema de responsabilidad penal juvenil, y derogar a nivel nacional las leyes 22.278 y 22.803 vigentes hoy, que se oponen a ley 26.061 de Protección Integral de Derechos del Niño. El régimen procesal penal juvenil que trabajamos se apoya en el pleno reconocimiento del joven como sujeto de derechos, reconociéndole la totalidad de los derechos y garantías que la ley acuerda a los mayores, y deja la privación de la libertad como una medida excepcional y fundamentada”.
“Un régimen propio asegura un tratamiento especial, considerando a los jóvenes personas en formación que requieren medidas de carácter socioeducativas, con el fin de fomentar el sentido de responsabilidad personal y de integración familiar y social. Es fundamental incluir la responsabilidad penal porque constituye, en el plano legal, la garantía de una ciudadanía plena y de un sistema democrático que funcione sin exclusiones”, concluyó la legisladora kirchnerista.
A los tropezones pero salió, en día en que la legislatura tuvo su trago de Mate Amargo en el recinto.
