A poco menos de un mes de finalizar el plazo acordado para que los habitantes del asentamiento Rodrigo Bueno deban abandonar las tierras, el conflicto se ha reavivado porque todavía existe un 30 por ciento que no se adhirió a ninguno de los subsidios otorgados por el Gobierno y que podría aceptar una "solución habitacional", la cual es inviable mientras que no exista un lugar físico para trasladarlos.
Sandra Bergenfel, presidenta de la Comisión de Vivienda de la Legislatura porteña, dialogó con NOTICIAS URANAS: "La solución habitacional sería la única opción posible pero, no existe en la Ciudad un lugar a donde se pueda trasladar a esta gente y, si ellos no aceptan los 15.000 pesos del subsidio, yo temo que vuelvan a estar en situación de calle. Nosotros venimos hablando con Telerman sobre esta situación y hemos conseguido darles ciertas mejoras básicas humanitarias a la zona pero eso no fue suficiente como para que ellos entren en un plan de urbanización".
En sintonía con ello, en declaraciones radiales, el legislador macrista Marcos Peña expresó que la única opción es encontrar una solución habitacional. Pero, también advirtió su preocupación por el crecimiento de población en el lugar ya que, sugirió "podría ser producto de los subsidios porque si hay un conocimiento de que va a haber ofertas, esto ocurre".
Pese a que este asentamiento tiene muchos años de existencia, el traslado es muy mentado por ciertos sectores ya que, la zona afectada involucra varias hectáreas privilegiadas de la zona ribereña, a pocos metros del predio que iba a ser destinado a la creación de la Ciudad Deportiva de Boca y fue adquirido por la empresa constructora IRSA.