En estos días, la política porteña está muy agitada buscando fórmulas, acuerdos, frentes, etcétera. Y lo que menos existe bajo estas redes, es la previsión de enunciar acuerdos o consensos. Pero hay un consenso, un leitmotiv, un lugar común, que es recurrente en las campañas políticas: demostrar preocupación por la zona Sur de la ciudad. ¿Volveremos a oír es oración cristiana acerca de la reparación histórica del sur?
Hay un viejo dicho que dice que "para muestra vale un botón", y quisiéramos apreciar los resultados de las últimas gestiones en ese sur olvidado. Caminando la calle Riestra a la altura de la Avenida Mariano Acosta se encuentra el barrio La Paloma, y enfrente, un asentamiento, Los Pinos. En ese asentamiento de casas precarias viven alrededor de 250 familias y funciona un comedor hecho por iniciativa de los carreros que no es reconocido ni quiere reconocer el gobierno de la ciudad. No cuesta darse cuenta mientras uno camina por allí, que estos populosos barrios son el lugar donde viven cientos de vecinos que en su mayoría son cartoneros, y que para su tarea circulan por otros barrios, llegando hasta Caballito por la avenida Rivadavia. Estos son los cartoneros que muchas veces no aparecen en los relevamientos y quedan afuera de las políticas de integración.
Si tuviéramos que orientar a algún funcionario, hay que decir que la recorrida por el barrio no es dificultosa: son tres cuadras, pero están a la vista las deplorables condiciones sanitarias y de higiene en las que tienen que vivir sus habitantes. Estos son los cartoneros que, según dice la ley 992, forman parte del Sistema de Higiene Urbana, aunque ellos no se enteran. Alguien que no conoce el resto de la ciudad se sorprendería si le dicen que esta es la zona testigo en los pliegos de la licitación para la higiene urbana. Simple: es el resultado de las promesas fáciles y la desaprensión hacia los que no viven en la zona norte. Esta realidad se multiplica en zona sur. Zona testigo significa -según el pliego- que la zona donde se encuentra el Ente de Higiene Urbana se cuenta como punto de referencia para comparar con las otras, donde trabajan las empresas privadas adjudicadas para la recolección. Y esta, que tendría que ser un ejemplo, en cuanto a higiene, es la peor de todas.
La Paloma es un conjunto de 36 viviendas con 70 familias, ubicado en Riestra al 3200. En el predio tiene su sede la cooperativa de recuperadores urbanos El Trébol, con tres años de vida (presidida por Oscar Bustos, cartonero desde 1988). Es una de las cooperativas que durante varios meses realizó la recolección diferenciada de hasta diez sucursales de los supermercados EKI. Lo lamentable es que todos los pedidos de apoyo que realizaron al gobierno municipal, tanto en esta gestión como en la anterior, para conseguir una movilidad que les permitiera hacer ese recorrido en mejores condiciones, cayeron en saco roto, por lo que fue disminuyendo progresivamente la cantidad hasta quedarles sólo un supermercado.
Las desigualdades históricas en cuanto a las condiciones de higiene, se corresponde con la mirada de los funcionarios, obstinados en reforzar las desigualdades. Hace poco tiempo, el Ministerio de Espacio Público entregó un subsidio de 190 mil pesos; lo hizo mediante una resolución (Nº 2.226/MAyEPGC/08) donde consta que se aprobó el proyecto presentado por la Cooperativa de Trabajo Amanecer de los Cartoneros Limitada, destinado, según la resolución, a la "Recolección consciente de residuos reciclables en la Ciudad de Buenos Aires, presentado en el Expediente N° 75.080/2008 en el marco de lo dispuesto por las Leyes Nº 992 y Nº 1.854 y los Decretos Nº 84-GCBA-2006, Nº 543/GCBA/2007 y Nº 639-GCBA-2007; Que mediante el Artículo 2º de la citada resolución se autorizó el otorgamiento de un subsidio a favor de la mencionada cooperativa de trabajo, por hasta un monto máximo de PESOS CIENTO VEINTE MIL ($120.000)". Pero el resultado fue mejor porque el ministro de Ambiente y Espacio Público resolvió otorgar un subsidio, por única vez, a favor de la Cooperativa de Trabajo Amanecer de los Cartoneros Limitada, por hasta un monto máximo de PESOS CIENTO NOVENTA Y DOS MIL ($192.000), en el marco del proyecto "Recolección consciente de residuos reciclables en la Ciudad de Buenos Aires".
Pero según cuenta Bustos, a pesar de que llevan varios años reclamando al Ministerio de Espacio Público, El Trébol aún no pudo lograr que se concrete el depósito de un subsidio de $30.000 que le fue otorgado en su momento por el Ministerio de Medio Ambiente en diciembre del 2006. ¿Por qué hay celeridad para un subsidio de mayor monto, mientras que este caso (como otros) no tiene ningún tipo de respuesta?
Según nos informaron, éstos no son los únicos problemas ya que en los próximos días se realizarían presentaciones judiciales para que se investigue si se respetó la cadena de frío en las vacunas utilizadas para tratar a los recuperadores urbanos. Estos son problemas de quienes trabajan todos los días. Cuando suceden estas cosas, no se resuelven con palabras. El proyecto de licitación de pliegos de higiene urbana presentado por el oficialismo en la Legislatura, ha sido cuestionado por el conjunto de los bloques de la oposición. A fines de marzo, se presentó un proyecto de ley para los pliegos de Licitación de la higiene urbana. La oposición pudo consensuar pero no así con el oficialismo local, que quiere volver al pago por tonelada y terminar con el sistema de recolección diferenciada, esperando tener con las próximas elecciones una mayoría que le permita aprobar su proyecto.
En la propuesta presentada se ratifica la necesidad de que los pliegos incluyan la recolección de residuos húmedos y secos (los húmedos son los alimenticios, y los secos, cartón, plástico, vidrio), la recolección diferenciada, la separación en origen y la integración de los recuperadores urbanos al sistema de higiene urbana relacionados con las empresas y no como un sistema marginal.
Hay que resaltar que en el artículo 8, se propone que el trabajo del Ente de Higiene Urbana que lleva adelante la llamada zona testigo, se traslade a la zona norte de la ciudad que incluye los CGP 12 y 13. Vamos a ver si en ese caso serían capaces de dejar todo librado a la buena de Dios.