El zamorismo porteño cuestionó a Aníbal Ibarra y a Mauricio Macri por la manera en que plantearon las reformas al Código Contravencional en la Ciudad. En un comunicado firmado por el bloque de Autodeterminación y Libertad, titulado "Código de Convivencia… así no", esta fuerza aseguró que "Ibarra y Macri son más de lo mismo a la hora de desconocer la participación de la población".
"Todos nos acordamos de cómo Ibarra y Macri competían en repetir que su gestión se basaría en la "participación de los vecinos". Pero lo que ambos han hecho con el tratamiento del Código de Convivencia (entre otros problemas) desenmascara su verdadera política de manipular palabras vaciándoles su contenido", afirma el comunicado.
"Ibarra llama ‘participación’ a su única audiencia pública sobre el tema: una especie de torneo de discursos, un desahogo para pocos que luego, a la hora de la definición de la ley, no tiene ningún poder vinculante. Así los vecinos, los que descubrieran que existe este mecanismo, deberían ir todos a una misma hora y a un mismo lugar… como cuando se concurre a un espectáculo. Macri ‘teje’ su mayoría de 31 votos a medida, hace aprobar en general su proyecto y, mientras se sienta con Ibarra a negociar artículo por artículo, amaga con realizar una consulta popular… sobre lo ya sancionado burlándose de la opinión de los vecinos", añaden los zamoristas en el escrito.
Luego recuerdan que "durante el ballotage de las elecciones a jefe de Gobierno, Autodeterminación y Libertad planteó que ‘Ibarra y Macri son más de lo mismo’: ahora ellos se empeñan en demostrarlo ignorando absolutamente cualquier mecanismo verdaderamente participativo de los vecinos para analizar, debatir y proponer soluciones que sean tomadas en cuenta".
"Desde AyL -continúan- hemos sostenido que el Código de Convivencia sólo podía abordarse a partir de un amplio y profundo debate democrático en la sociedad que debía durar no menos de 180 días y donde toda la población pudiera expresarse acerca de las distintas problemáticas, sus causas y las soluciones de fondo. Pero ni el gobierno de Ibarra lo ha querido implementar (por eso su audiencia pública espectáculo relámpago), ni Macri ha querido usar su mayoría para que se hiciera (por eso su ‘mayoría automática’)".
Finalmente, sentencian que "lo único que les importa a los dos (como buenos exponentes de la "clase política") es avanzar en la represión, la judicialización y la penalización de los efectos de una crisis social enorme y para la solución de sus causas no tienen la más mínima propuesta". Y plantean: "que se detenga la discusión del llamado Código de Convivencia"; "que se abra un período de 180 días de debate democrático en el conjunto de la sociedad para analizar, proponer y que las propuestas sean tenidas en cuenta", y "que el gobierno garantice la difusión con un plan de información de la magnitud del dinero que se gasta en las campañas electorales".
Días atrás, la discusión por el Código de Convivencia tensó las ya malas relaciones entre los diputados que integran el bloque de Luis Zamora en la Legislatura, que estuvo a punto de romperse cuando los diputados Sergio Molina, Daniel Betti y Héctor Bidonde acusaron a su presidenta, Noemí Oliveto y a la legisladora Susana Etchegoyen de haber dado quórum para la aprobación en general de la reforma, hecho que fue desmentido categóricamente por ambas.