La Legislatura post Cromañón

La Legislatura post Cromañón

Un pedido de informes sobre el incendio en el taller textil de Flores despertó los rencores que dejó la destitución de Aníbal Ibarra entre los legisladores porteños. Aunque ya pasaron casi dos meses, la Legislatura sigue rehén de los pases de factura y los reproches


Era una sesión tranquila. El único tema que podía generar controversia era el proyecto referido al Mercado de Hacienda pero se postergó el tratamiento de la iniciativa, por lo que parecía que iba a desarrollarse con tranquilidad. Sin embargo, un simple proyecto de resolución despertó la polémica.

Se trata de un pedido de informes presentado por el diputado macrista Martín Borrelli (Compromiso para el Cambio) sobre el incendio producido en el taller textil sito en Luis Viale 1269, a raíz del cual murieron seis personas. En el mismo se realizan una serie de preguntas dirigidas, básicamente, a esclarecer si entre las personas evacuadas en instalaciones del Parque Avellaneda (en un centro de emergencia acondicionado para recibir a las víctimas del incendio y a otros que habían perdido su morada luego de las clausuras dispuestas por el Gobierno porteño a talleres textiles clandestinos) se encontraban los explotadores de la fábrica de Luis Viale, tal como alertaron un par de medios de comunicación.

Hasta aquí no hay demasiado para decir. Sin embargo, ni bien comenzó la sesión, la diputada kirchnerista Marta Talotti (Frente para la Victoria) sostuvo que no debería aprobarse la iniciativa de Borrelli porque "los asesores de la Comisión de Políticas de Promoción e Integración Social observaron que el inciso 6 del proyecto entra en colisión con el Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños. El mismo fue ratificado por la Ley 25.632".

Es que el inciso en cuestión solicita que el Poder Ejecutivo de la Ciudad remita copia de los listados del total de evacuados, tanto de origen boliviano como de cualquier otra nacionalidad, desde el primer día hasta la fecha, su localización y los servicios brindados por el Gobierno porteño.

Para el diputado macrista Rodrigo Herrera Bravo (Compromiso para el Cambio) un pedido de informes nunca puede estar violando una ley. Junto a su compañero de bloque Marcos Peña, afirmó que "es sólo una pregunta que puede no ser contestada por el Ejecutivo".

Cuando llegó el momento de votar el pedido, el macrismo insistió con respetar la redacción original, lo que ocasionó el voto negativo del bloque kirchnerista y de algunos legisladores consustanciados con el argumento vertido por Talotti. Igualmente, el proyecto fue sancionado, lo que generó quejas por parte de la diputada kirchnerista y de la diputada Beatriz Baltroc (Autonomía Popular).

Baltroc sostuvo: "Yo no sabía esto, pero después de escuchar la explicación de Talotti coincido en que no podemos votar el proyecto tal como está. ¡La verdad es que votan cualquier cosa!".

Este comentario generó la furia de Borrelli, quien empezó a los gritos. "¡Vos no tenés vergüenza! Después de cómo votaste en Cromañón, la verdad es que no tenés vergüenza", dijo. Inmediatamente, el vicepresidente segundo de la Legislatura, Miguel Talento, le permitió hacer uso de la palabra, por lo que agregó: "No entiendo cómo los que dicen defender a los trabajadores y los derechos humanos no votan un pedido de informes sobre un hecho trágico que se cobró la vida de seis personas. Además, no me puede venir a dar lecciones de moral una persona que, después de 14 meses, se dio vuelta como un panqueque. Trucha, vendida".

Ahí comenzó una serie de hechos bochornosos en la que se sumaron actores. Baltroc afirmó que no tenía nada que explicarle "a la derecha más reaccionaria" y empezó a insultar al macrismo de arriba a abajo, salpicando a todo aquel que tuviera a mano. Obviamente, fueron muchos los legisladores que quisieron contestarle, pero Talento trató de encauzar el debate.

De todas maneras, Fernando Cantero (ARI) llamó a la tranquilidad pidiendo el cierre de debate sin lista de oradores, Silvia La Ruffa (Frente para la Victoria) defendió a Talotti; Borrelli pidió disculpas por haber opinado sobre decisiones personales que, por supuesto, no compartía; Ana María Suppa (Frente para la Victoria) destacó el arrepentimiento de Borrelli y defendió a Talotti y Diego Kravetz (Frente para la Victoria) también dijo querer calmar los ánimos pero defendió a Baltroc, criticó a Borrelli y lo cargó a Cantero por estar tomando un café con leche.

Cantero, por su parte, señaló risueñamente y como para terminar con la tensión reinante: "Ahora que Alberto Fernández propuso a María José Lubertino para ir al INADI, voy a hacer una presentación contra Kravetz por haberme discriminado llamándome gordo". A lo que el diputado kirchnerista le respondió: "Yo también tomo café con leche y soy más flaco que vos. Además, ustedes me conocen y saben que tengo muchos amigos gorditos". Inmediatamente Juan Manuel Olmos, Ivana Centanaro y Sebastián Gramajo se miraron, sonrieron y amenazaron con abandonar el recinto por sentirse aludidos por Kravetz.

Este acto sirvió para poner fin a un mal momento que evidencia claramente que los rencores que dejó la destitución de Aníbal Ibarra entre los legisladores porteños siguen latentes. Aunque ya pasaron casi dos meses, la Legislatura sigue rehén de los pases de factura y los reproches continuos, no sólo en el recinto sino también en las comisiones, pero eso es harina de otro costal.

Te puede interesar

Qué se dice del tema...