"No quiero que vengan a reclamar a último momento", advirtió la jueza con competencia electoral en la Ciudad María Servini de Cubría a los apoderados de los partidos políticos con los que se reunió ayer en la planta baja del palacio de Tribunales. Entre ellos estaban, el del PRO, Julio Torello; el del peronismo, Jorge Landau; y también el de Proyecto Sur, Julio Raffo.
Como ya lo viene sosteniendo desde hace varios meses, la magistrada aniticipó a los apoderados de más de medio centenar de fuerzas inscriptas en la Capital Federal sobre las dificultades para poder actualizar el padrón para las próximas elecciones presidenciales de octubre y también sobre problemas con el aval de los partidos.
En una reunión que tuvo lugar al mediodía, la jueza les dijo a los apoderados que «más allá de la buena voluntad, por más gente que tenga a disposición, o más computadoras» que utilice, hay una «falta de capacidad» para procesar todas las novedades, entre las que mencionó los cambios de domicilio.
De esta manera, tal cual lo viene advirtiendo hace algunas semanas, la magistrada volvió a manifestar la «imposibilidad de procesar todas las novedades» que deben incorporarse a los padrones provisorio y definitivo, con fechas límite al 6 de mayo y 15 de julio, respectivamente.
La jueza, en el inicio de la reunión, recordó que el fiscal electoral Jorge Di Lello ya pidió la caducidad de ocho partidos, entre ellos, el de Movimiento de Integración y Desarrollo, el de Movimiento Libres del Sur, el de Autodeterminación y Libertad, Unión por Todos, y el Partido Frente Progresista por Buenos Aires.
Esos planteos están a estudio de la Cámara Nacional Electoral, y esos partidos -según dijo la jueza- presentan irregularidades en cuanto a la cantidad de firmas que necesitan para poder estar afiliados.
Servini de Cubría, según consignó Ámbito Financiero, recordó que estos partidos tienen más de tres mil firmas, pero no superan los cuatro mil, como establece la nueva ley electoral. La jueza mencionó como ejemplo que el juez electoral bonaerense Manuel Blanco tiene para corregir más de tres millones de novedades, de electores que cambiaron su domicilio de Buenos Aires a la Ciudad y estimó que no llegará a tiempo para regularizar esas modificaciones, por lo que muchos de ellos no serán inscriptos en el padrón de la Capital Federal.