Las estaciones de servicio, como todas las instalaciones peligrosas, deben cumplir con el procedimiento de evaluación de impacto ambiental que fija la ley porteña 123, modificada por la ley 452. Sin embargo, sólo dos de ellas iniciaron los tramites correspondientes, según denunció el defensor adjunto del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Antonio Elio Brailovsky.
"En ambos casos (los trámites) los inició la Autoridad de Aplicación de oficio. Es decir que ninguno de los dueños de las 400 estaciones de servicio se sintió motivado para cumplir con las leyes vigentes", afirmó Brailovsky.
En abril, mediante la Resolución Nº2288/03, la Defensoría del Pueblo recomendó al Gobierno de la Ciudad exigir a las aproximadamente 400 estaciones de servicio que presenten su Estudio de Impacto Ambiental o Plan de Adecuación correspondiente, bajo apercibimiento de suspender, clausurar o demoler las obras construidas en infracción, con cargo al infractor, tal como lo establecen los artículos 38 y 39 de la ley 123.
Además, el ombusdman adjunto le recomendó al secretario de Medio Ambiente que intime a las estaciones de servicio en infracción a que cumplan con el artículo 30 de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, que establece la obligatoriedad de la realización de la evaluación de impacto ambiental.
El funcionario de la Defensoría porteña también sostuvo: "Evidentemente las autoridades porteñas subestiman los problemas derivados de instalaciones de riesgo como las estaciones de servicio, que habitualmente no se tratan como tales, a diferencia de otros países, que ni siquiera las admiten en las áreas urbanas".
"No tenemos manera de saber si las estaciones implican o no algún riesgo para la población, porque no se han hecho los controles necesarios para saberlo. Aunque ya hubo pruebas claras de peligro en estaciones que tuvieron filtraciones de nafta, como las de 9 de Julio y Libertador o de Independencia y 9 de Julio, o de riesgo de explosiones, como la que sufrió la de Santa Fe y Aráoz", manifestó Brailovsky.
En la expendedora de combustible Shell donde se produjo la explosión que provocó heridas a ocho personas se detectó, luego del incidente, que estaba bombeando gases e hidrocarburos del suelo, lo que debió ser notificado en su momento a la autoridad de ambiental y de seguridad. Además, se registraron irregularidades administrativas y de seguridad de carácter grave, que motivaron su clausura preventiva, la cual no está vigente.
Hace más de 20 años una pequeña explosión en la estación Independencia de la línea E de subterráneos, provocada por perdidas de combustible en la estación de servicio de la calle Lima e Independencia, también perteneciente a la firma anglo-holandesa. Tras una denuncia presentada hace 10 años, la justicia condenó a la empresa a descontaminar la tierra afectada, cuya superficie supera la hectárea. La sentencia está en etapa de ejecución, pero Brailovsky denunció que la firma no tiene voluntad de reparar los daños.
La estación de servicio Shell ubicada debajo de la Autopista Illia -entre la avenida del Libertador y Cerrito- también sufrió una pérdida de combustible que determinó su clausura temporal. "Sin embargo, hoy se encuentra funcionado normalmente, lo que no quiere decir que el problema se ha solucionado", informó la Defensoría en la resolución.