Es probable que los políticos tengan información clasificada. Sesudos informes de inteligencia que les deben llegar en sobres lacrados, que son elaborados por expertos en seguridad. Los funcionarios del Gobierno nacional parecen disponer de esos datos a piacere. Es más, según sus propias palabras, la ola de seguridad que afecta a la Ciudad "es muy extraña" y no dudan en acusar a ex desplazados de la Policía Federal por los hechos. El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, relacionó los atentados en los trenes con el clima delictivo en la Capital Federal.
"El Presidente Néstor Kirchner nos está llamando la atención sobre hechos que ocurren en los últimos días, que han tenido un nivel de exposición pública que debe llamar a la reflexión como con el tema de los trenes donde se pusieron tres bombas incendiarias en un centro tan importante como la estación que utilizan miles de personas para llegar a sus casas y trabajos. Éste no es un dato menor, me parece que la Argentina había olvidado estos métodos pero además, si se tratara de un mecanismo de competencia comercial tampoco es admisible. El sentido es el de perturbar el servicio de trenes. Puede tratarse, y advertimos que hay que preguntarse quiénes se benefician generando esta intranquilidad y lo que reclamamos es que nos ayuden a encontrar a los responsables. Se pueden beneficiar empresarios, gente que quiere generar un clima adverso. Creo que la concesión de la línea evidentemente tiene un perjuicio importante porque la reparación corre por su cuenta pero finalmente se ha generado un profundo malestar. Hasta que conocimos que se trataba de un atentado todos los medios mostraban el malestar de la gente, que sin saber que se trataba de un atentado estaba enojada y este clima le sirve a algunos sectores", reflexionó el funcionario.
Al referirse a la inseguridad urbana, Fernández fue más claro en sus acusaciones. "El presidente del Banco Central, Alfonso Prat Gay, estaba comiendo, el otro día, en un restaurant y cuatro tipos se levantaron, asaltaron el lugar y dejaron una gorra de la policía bonaerense, me cuesta cree que se trate de policías relevados pero sé que es un mensaje claro que alguien mando dejar. He escuchado canales que han hablado de Buenos Aires como la Ciudad del miedo. Hay que pensar, una vez más quiénes son los que añoran el tiempo en que el Estado estaba ausente, hay mucha gente que se beneficia perjudicando al gobierno que tiene la clara vocación de cambiar estas cosas, de un gobierno que quiere terminar con la impunidad, que quiere una justicia independiente, y la gente lo tiene claro. Es difícil hacer nombres y apellidos pero evidentemente en la Argentina hay sectores que añoran los tiempos de la prebenda y la corrupción, donde la justicia brindaba con los poderosos, y por eso entiendo que la gente acompañe al Presidente. Llama la atención cómo van cambiando los delitos, parece ser que ahora hay una ola de robos a departamentos, y llama la atención la difusión de la sensación de inseguridad que no se condice con los delitos que habitualmente existen en la Ciudad. De los cuatro hechos que mencionaban los diarios, cuatro tenían detenidos, pero hay que preguntarse por qué esto pasa. Esto vende y los medios lo impulsan. Si se miran las estadísticas del diario La Nación se van a dar cuenta de que hay delitos, pero no en la cantidad que se denuncia. Muchos delitos son descubiertos y sometidos a la justicia, y esta información muchas veces no llega. Todas las mañanas llevo a mi hijo al colegio y paso dos controles policiales desde Callao hasta Corrientes y Libertador. Hay delitos y hay que combatirlos, pero hay muchos menos delitos que el año pasado. Tenemos que ser capaces de ver todo. El diario La Nación ha publicado las estadísticas del delito que demuestran que lo que digo es cierto, y sabemos que el diario no es seguidor del gobierno. Hace dos días Nancy Pazos dijo que estaba cansada de reunirse con empresarios que dicen todos lo días que este gobierno no termina el mandato, la llamé y le pedí que me dijera los nombres, y no me los quiso decir. No es un problema del gobierno, es un problema de la sociedad argentina, si supiera quién puso las tres bombitas incendiarias en los trenes lo hubiera dicho", agregó Fernández en declaraciones radiales.
El ministro también señaló que "si roban un departamento en frente del mío voy a tener una enorme sensación de inseguridad, pero Buenos Aires está entre las ciudades de Latinoamérica más seguras del mundo. Y en la Provincia me parece que debe haber mayores problemas, ahora potenciar eso sirve para generar un clima de desánimo. Tenemos que tomar nota, la suerte del país no depende de un gobierno, depende de la gente y de que el gobierno produzca lo que la gente espera. Nos vemos en la obligación de advertir estas cosas. En un canal de cable se decía que Buenos Aires era la ciudad del miedo, y que se habían robado un auto de una cochera, y a mí me parece que esto no quiere decir que Buenos Aires viva la inseguridad que se está planteando", se defendió al finalizar su discurso el jefe de Gabinete.
