La puesta en marcha más anunciada del mundo está a un paso de concretarse. Aunque parezca mentira, la tan debatida Policía Metropolitana está a horas de ponerse en funcionamiento. Finalmente, el día D quedó fijado para este viernes 5. Y de esa manera, la tan ansiada concreción del proyecto se convertirá en la apuesta fuerte del macrismo para el año que recién comienza. El dato clave que posibilitará la salida a la calle de los efectivos está íntimamente relacionado con los acuerdos que se cerraron con las autoridades de la Policía Federal. “Logramos un pacto de colaboración con los jerarcas de la fuerza, que delimita con claridad las jurisdicciones de cada una de las instituciones y restablecimos los lazos de cordialidad, que se habían roto luego de las declaraciones cruzadas que se produjeron entre la administración porteña y los azules, por la polémica salida del ex jefe de la Metropolitana, el ex comisario Jorge ‘el Fino’ Palacios. Teníamos en claro que sin el visto bueno y la ayuda de los ‘federicos’ no podíamos salir a la calle y ése es el principal motivo de la tardanza. La demora de la puesta en marcha se debió a la lentitud de la Federal para cerrar los acuerdos necesarios”, le explicó con una honestidad a prueba de balas y amparado en el off the record, a Noticias Urbanas, un alto oficial de la fuerza porteña, al dar los motivos de la demorada presentación en público de los nuevos uniformados. El jefe de la Metropolitana, Eugenio Burzaco, prefirió un discurso más diplomático y de ocasión para referirse al tema. “La Policía cuenta con 850 hombres, de los cuales un poco más de 500, saldrán a la calle entre el viernes y el lunes, para controlar las contravenciones, las faltas y los delitos correccionales. Van a estar en determinados barrios específicos. Primero vamos a trabajar en la Comuna 12, la cual está integrada por los barrios de Villa Pueyrredón, Saavedra, Coghlan y Villa Urquiza; y también en parques, plazas y zonas comerciales de otros lugares”, informó el hombre fuerte de la policía porteña. En los próximos días sólo se dará el primer paso de la puesta en marcha de la fuerza, ya que la idea oficial es que a lo largo del año entren en funciones los casi 16 mil agentes con los que contará la Metropolitana, de los cuales 12 mil estarán destinados a tareas de calle. A eso se sumará la creación de una comisaría por cada una de las 15 comunas que tiene la Ciudad de Buenos Aires. Los efectivos, además, ganarán en promedio el doble que otras policías provinciales y tendrán acceso a una línea de créditos del Banco Ciudad para poder comprar casas. Por otro lado, tanto al Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, como Burzaco pretenden avanzar con proyectos legislativos que limiten la venta ambulante y el trabajo de los cuidacoches. “Con un marco legal actualizado y adecuado se mejorará el trabajo de la Metropolitana y se beneficiará a los vecinos”, le manifestó a NU un legislador de Propuesta Republicana (PRO). Pero no todas son rosas. Varias cuestiones preocupan a las autoridades de la policía local. “Las constantes críticas que recibimos por parte de un sector de la oposición, incluso antes de que la fuerza esté en la calle, nos despiertan ciertas sospechas sobre los palos en la rueda que se le ponen a la Metropolitana para su futuro accionar. La utilización política que hizo el progresismo del tema de la picana portátil no fue para nada constructivo y sólo beneficia a los núcleos de la Federal que siempre se opusieron a la nueva institución. Parecen actuar como idiotas útiles, criticando a una fuerza que todavía no existe, como si los ‘federicos’ y la Policía Bonaerense fueran santos”, se quejó ante Noticias Urbanas un operador de Burzaco, al mencionar las críticas efectuadas por la oposición macrista. Las suspicacias sobre cierto encono que mantendrían fuertes sectores de la Federal, por la instalación cercana de futuros competidores, crecieron de manera alarmante en los despachos del Ministerio de Justicia y Seguridad del Gobierno porteño, el jueves 7 de enero, cuando se le robaron dos uniformes policiales a un integrante de la Metropolitana. A fines de la última semana de enero, los uniformes fueron hallados en una vivienda del conurbano bonaerense, pero las motivaciones del robo siguen siendo confusas. Aunque las sospechas del PRO apuntaron a los federales, otra versión acusaba a un grupo de nuevos oficiales de la Metropolitana, quienes tendrían relación con una banda de delincuentes bonaerenses. Con los datos sobre el tapete, lo que para muchos será un beneficioso lanzamiento, para otros está cargado de augurios amenazantes.
(NOTA ORIGINALMENTE PUBLICADA EN EL SEMANARIO NOTICIAS URBANAS Nº 226, DEL 04/02/10).