La crisis es profunda y los partidos cambian, pero pocos creyeron posible que la UCeDé -que en los primeros años del gobierno de Carlos Menem hizo un lobby feroz a favor de la privatización de las empresas públicas y para que el Estado se dedicara a cuestiones más cotidianas- apoyara a un gobierno que propone la suspensión del pago de la deuda externa y la recuperación del rol del Estado como generador de puestos de trabajo.
Estos lineamientos, poco coincidentes con su historia, los trazó la UCeDé de la Capital Federal -que tiene en Julio Crespo Campos a su único legislador-en un comunicado de prensa en el que también coinciden con el resto de las medidas que lanzó el nuevo presidente de la Nación, Adolfo Rodríguez Saá, en la Asamblea Legislativa.
"Sumamos nuestra colaboración patriótica – expresa el comunicado de prensa – a las decisiones de emergencia que imponen cambios políticos, económicos y sociales, volviendo a la austeridad republicana y a dar el ejemplo desde todos los niveles de autoridad. La UCeDé coincide con las prioridades de atenuar la pobreza y la desesperación social y que, al mismo tiempo que se reconstruye un Estado apto para sus funciones, se impulse a los sectores productivos y a su capacidad de generar nuevos puestos de trabajo, seguros que al volver a poner a la Argentina en marcha la capacidad de su gente acelerarán cambios que recuperen el optimismo y la confianza de una nación que quiere progresar con trabajo, paz y libertad".
