Siguiendo las recomendaciones vertidas en la película "El Ladrón de Orquídeas", el jefe de Gobierno de la Ciudad, Aníbal Ibarra, remató un aburrido discurso de inauguración de las sesiones ordinarias de la Legislatura, con una audaz e inteligente decisión política: "El próximo 8 de junio habrá elecciones en la Ciudad de Buenos Aires". Sin lugar a dudas, en los próximos días nadie se acordará de las casi dos horas que el líder del Frente Grande utilizó para reinventar y nutrir de tecnicismos al discurso del año anterior.
La crisis, la salud y la educación, fueron los temas a los que Ibarra se refirió una y otra vez durante todo el mediodía porteño. "Al revisar este contexto de dificultades, no podemos menos que sentirnos orgullosos de que, en los próximos quince días, con el inicio del ciclo lectivo, nuestra Ciudad esté inaugurando siete escuelas públicas más. Sumadas a otras siete escuelas inauguradas el año pasado, la Ciudad tiene catorce nuevos edificios escolares nuevos, construidos enteramente durante el año de la crisis", expresó el jefe de Gobierno, al tiempo que destacaba la importancia de la Ley de Secundario Obligatorio. Además agregó: "Me siento orgulloso de que la deserción en la escuela media se haya reducido en más de un 8 por ciento. Estamos logrando que, en medio de la crisis, cada vez más chicos estén donde deban estar: en la escuela".
"La política de salud -señaló Ibarra- debe reformularse y adecuarse a las nuevas condiciones sociales. Se trata de atacar los problemas más urgentes e inmediatos sin dejar de sostener una visión estratégica que permita mejorar las condiciones de vida de los porteños en el mediano y largo plazo. Para responder a este aumento de la demanda y para que ningún ciudadano se quede sin protección médica, continuamos extendiendo las redes de atención primaria, con los centros de salud, los centros médicos barriales y los médicos de cabecera como soportes de esta estrategia. Durante el año de la crisis hemos concluido las obras del Hospital Santojanni (…) y estaremos próximamente inaugurando obras en los hospitales Udaondo, Piñeyro y Rivadavia. Hay un importante plan de obras hospitalarias en marcha"
"Cuando llegamos al gobierno, no había becas (…). En el 2001, otorgamos 7.500, el año pasado 24.000, y este año, a pesar de la crisis, estamos becando a 30.000 alumnos", sostuvo el titular del Poder Ejecutivo, que además remarcó: "El Plan Jefas y Jefes de Hogar ha permitido que los niveles de indigencia de las personas bajaran del 6,3 por ciento al 5,7 por ciento entre mayo y octubre. No todos los distritos han tenido este éxito".
El ex fiscal también dijo que "para atender los problemas habitacionales cambiamos el mecanismo para el hospedaje en hoteles de la Ciudad. Los beneficiarios pasaron de un programa de emergencia habitacional a un programa de subsidio, que permite ampliar la cobertura, reducir costos y flexibilizar la búsqueda de soluciones habitacionales alternativas por parte de las propias familias".
"La Ciudad compra y reparte un millón y medio de kilos de alimentos por mes. Durante el 2002 entregamos más de 22 mil raciones diarias, el doble de lo que se repartía en el 2001, más un refuerzo mensual de aproximadamente 70 mil canastas familiares, que son distribuidas entre familias cuya situación resulta de mayor urgencia", puntualizó Ibarra. Además indicó: "Creamos y pusimos en circulación el Vale Ciudad, un instrumento solidario que sirve al mismo tiempo para atender las necesidades de grupos familiares y para reactivar a los pequeños y medianos comercios barriales, dañados por la concentración de la actividad comercial y la recesión".
El jefe de Gobierno también destacó el porcentaje de coparticipación conseguido por su gestión y la renegociación reciente de tres series de los "Bonos Tango". Además defendió los recientes incrementos impositivos: "Entre aumentar impuestos a todo el mundo o a los que más tienen, elegimos aumentar a los que más tienen. Específicamente, aumentamos el impuesto a los ingresos brutos a los grupos económicos más poderosos; la contribución por Alumbrado Barrido y Limpieza (ABL) se incrementó con un sentido netamente progresivo, que es un criterio de justicia".
"Hemos trabajado con intensidad para aumentar desde el Estado la capacidad de los sectores potencialmente exportadores: Se creó la Red Export, la cual está compuesta por 34 empresas asociadas cuyas exportaciones se duplicaron con respecto a 2001 (…), prevemos alcanzar los 100 miembros en abril y unos 300 en diciembre; se conformaron 13 Grupos de Producción y Exportación (GPEs) en los que participan cerca de 150 empresas; y promovimos misiones comerciales a Brasil, México, Chile, China y Singapur, de las que participaron más de 100 empresas", informó Ibarra, quien además recordó: "asistimos, junto a esta Legislatura, a 6 empresas recuperadas por los trabajadores, con la convicción de que pueden ser exitosas; el objetivo de esta política es fortalecer el tejido productivo y preservar puestos de trabajo".
"El funcionamiento del Banco Ciudad fue ejemplar. En plena crisis, la caída de depósitos estuvo por debajo de la media del sistema bancario. La recomposición del nivel de liquidez del banco fue rápida y permitió, en principio, anticipar el pago a jubilados con fondos propios, frente a las demoras de la Anses. El Ciudad fue el primer banco del país en ofrecer la devolución anticipada de los depósitos ‘acorralados’ a los pequeños y medianos ahorristas, contrastando fuertemente con la actitud adoptada por la mayoría de los bancos privados u extranjeros. El reclamo de privatización y de reforma de la banca pública es el resultado de un acuerdo entre el Gobierno Nacional y el Fondo Monetario Internacional, que desconoce que el banco está dentro de la jurisdicción de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y las decisiones sobre este tema se toman en el ámbito de la misma", afirmó el líder del Frente Grande, entre aplausos de legisladores de todas las bancadas.
En referencia a la reciente anulación de la concesión que tenia Covimet en la Autopista Illia, Ibarra argumentó: "Hay empresas y concesionarios que se comportan como si no hubiera contratos, como si no tuvieran obligaciones, como si no hubiera contraparte, como si el Estado no existiera. Es verdad que el Estado de los años ’90 fue esterilizado intencionalmente para que no interviniera en defensa del interés general. Pero ése no es el Estado que queremos. No queremos un Estado que consienta ni la impunidad ni la ilegalidad".
Luego de adentrarse en esta polémica, el jefe de Gobierno, poco a poco, comenzó a dar pautas sobre la reforma política que vendrá, utilizando la implementación del presupuesto participativo como una forma de referirse a la participación de los vecinos. "Para poder avanzar en la mayor participación popular es necesario establecer un nuevo contrato entre representantes y representados, desde distintos niveles, creando un nuevo marco legal que dé cabida a los reclamos populares y los transforme en políticas de Estado".
"En abril de 2002, presentamos a la Legislatura un proyecto de Ley Electoral cuyos fundamentos principales consisten, no sólo en la eliminación de las listas sabanas, sino en el fortalecimiento de la relación entre los vecinos y los candidatos. Queremos fortalecer la responsabilidad personal de los candidatos frente a los ciudadanos, queremos estrechar los vínculos locales de los diputados, queremos asegurar la intervención política de las minorías, queremos facilitar el acceso de candidatos independientes y eliminar el monopolio de la oferta electoral de los partidos políticos. Por ello, pido a esta Legislatura el urgentísimo tratamiento de la ley de reforma del sistema electoral y que ese tratamiento contenga los principio antes mencionados", manifestó Ibarra, que, pese a no haberlo previsto en su discurso escrito, instó a los legisladores a que encaren este debate la semana próxima.