Si bien empezó a trabajar en la Fundación Creer y Crecer de manera muy "azarosa", ya que fue "convencida" por un amigo -el también legislador porteño Marcos Peña- luego de mucha insistencia, Gabriela Michetti ahora tiene el gran desafío, por decirlo de alguna manera, de conducir el bloque macrista en la Legislatura, la primera minoría del Parlamento.
En diálogo exclusivo con NOTICIAS URBANAS, Michetti explicó: "Comencé a colaborar en la Fundación para proyectar cómo se armaría un área de Relaciones Internacionales en la Ciudad, ya que yo tenía experiencia en eso debido a mi profesión (Licenciada en Relaciones Internacionales). Allí conocí gente muy valiosa que me pareció que tenía muchísimas ganas de transformar cosas y volver a considerar la política como una vocación de servicio".
NU: – Cuando conoció a Mauricio Macri ¿le pasó lo mismo?
GM: Sí. Sentí que era alguien que realmente había asumido un compromiso de involucrarse en la cosa pública y que tenía el deseo y el objetivo de transformación de todo aquello que se ha ido degradando en nuestro país, no sólo lo político. Porque todos tenemos alguna cuota de responsabilidad en la degradación de las instituciones, en el caos, en la falta de reglas y me pareció que él también tenía esa sensación de tener que comprometerse e involucrarse y que había armado buenos equipos. Finalmente, cuando me ofreció ser su candidata a diputada al principio me costó verme en ese rol, pero terminé diciendo que sí porque la verdad es que, cuando uno tiene una oportunidad semejante, no sólo tiene que ser agradecido sino aceptar el desafío y obrar en consecuencia, con los principios, valores y fundamentos que uno tiene.
NU: Porque tengo entendido que no le caía bien…
GM: En realidad yo tenía prejuicios que estaban ligados a la mediatización de su imagen, que yo ligaba a sectores no involucrados con lo social, con lo ciudadano, con una sociedad en la que todos construimos un país en serio. Pero la verdad es que me encontré con una persona que, pudiendo no involucrarse y quedarse muy tranquilo, decide el compromiso. Porque, como te decía, creo que todos tenemos nuestra responsabilidad en lo que ha salido mal en la Argentina y la diferencia está entre aquéllos que aceptan la responsabilidad y se involucran para cambiar las cosas, aquellos que no la aceptan, y aquellos que la aceptan pero deciden no hacer nada. Por eso considero valioso que Macri se haya involucrado y su compromiso para el cambio, como es precisamente el nombre del partido, creo que es absolutamente así.
NU: Pero no sólo logró ser legisladora sino que además preside el bloque macrista, lo cual no debe ser nada fácil…
GM: No es fácil pero es un buen desafío. En principio, porque es el bloque mayoritario y además, porque tiene una pluralidad importante que si uno la logra capitalizarla es una riqueza muy interesante. No es fácil porque tampoco soy tan ingenua de no darme cuenta de que hay cosas que se pueden capitalizar y otras que no, porque no sólo está la dispersión ideológica sino también respecto de trayectorias partidarias, pertenencias… Entonces todo se vuelve más complejo. Pero, hasta ahora, creo que hemos dado muestras de poder mancomunarnos en los temas que dijimos que íbamos a trabajar juntos y mi deseo y mi energía va a estar puesta en que esto siga así. Por eso, creo que este camino habrá que transitarlo con la mayor calma del mundo y con la fuerza suficiente para que todo salga bien.
NU: Tu deseo, entonces, es que sigan siendo 23…
GM: Fundamentalmente sí, y no es por una cosa antojadiza. Porque si se logra que los 23 podamos aportar a una postura en común, esa postura en común va a ser muy buena porque va a estar enriquecida por múltiples posiciones. Además, ante la dispersión del resto de los bloques, hay una fuerza importante para llevar adelante proyectos. Si son dos, tres o cinco, no es lo mismo que ser 23, ya sea para llevar una bandera o fijar una posición con extremada fuerza. No es una cosa para demostrar que uno puede a cualquier costo. No, a cualquier costo, no. Es tratando de que esos 23 logren posicionamientos que pasen por el sentido común, por posturas que estén enriquecidas por distintas ideologías. Puede sonar idealista, pero no me importa. Porque si uno no tiene algún deseo de superación o de que las cosas se hagan distinto, para qué uno se mete en este terreno. Obviamente hay diferencias, pero creo que -hasta el momento- todos los comentarios que ha habido han sido más fuegos de artificios que realidades porque, en lo concreto, nosotros tenemos reuniones todos juntos, nuestros asesores están trabajando todos juntos en los proyectos que queremos presentar como bloque y en la realidad, no existe ningún elemento de prueba de que este bloque esté roto o se vaya a romper…
NU: Pero hay diferencias…
GM: Sí. Hay gente más amiga de algunos que de otros, hay afinidades entre determinada gente y no con otra, eso es así. Pero lo que yo siento acerca de los rumores de la ruptura, es que realmente en lo concreto no hay un elemento como para que yo te diga sí, la verdad esto está pendiendo de un hilo porque tengo esta prueba que me lo dice. No existe eso en la realidad. Uno también tiene que aprender que hay mucha gente que le va a convenir sembrar la sensación de que el bloque se puede romper, pero no hay ningún elemento real porque se está trabajando todos juntos, y difícilmente. No es que te digo que vamos sobre ruedas, es todo un camino de rosas, vamos por las nubes. Es muy difícil, tenemos muchas discusiones internas, debates, pero hasta ahora hemos tomado postura juntos y si lo pudimos hacer, creo que lo vamos a seguir haciendo.
NU: Si bien durante la campaña abordaron muchos temas, ¿cuáles son en los que están trabajando con más fuerza?
GM: El tema fundamental es la reforma del Código Contravencional, pero es así porque para la gente es fundamental. Uno cuando hace encuestas, cuando hace sondeos de opinión, todo te da que la principal preocupación de la gente es la seguridad, porque no sólo impacta en la vida cotidiana sino en la ciudad. Y en ese sentido hemos trabajado todo este último tiempo sobre la base de un proyecto aportado por la Fundación Creer y Crecer que contiene a los equipos técnicos del espacio político que construyó Mauricio Macri, tratando de enriquecerlo con las diferentes posturas, la forma, los mecanismos. La reforma del Código es sumamente necesaria porque lo que hoy tenemos no es una herramienta que haya servido y porque la parte procedimental y de aplicación es muy engorrosa, por lo que termina siendo ineficiente para los resultados que busca. Después tenemos el tema de la Reforma Política, la Ley de Comunas, un replanteo del sistema tributario, soluciones para las inundaciones, el Plan Urbano Ambiental. De todas maneras, estamos terminando de armar nuestra agenda legislativa que vamos a dar a conocer a la ciudadanía en qué vamos a trabajar, cómo vamos a trabajar, para que sea todo muy claro y muy transparente.
NU: ¿Cuál es el principal objetivo del macrismo?
GM: Demostrar que lo que tiene que hacer la política es que los dirigentes políticos, los funcionarios públicos, los representantes de la gente se pongan al lado de la problemática de la sociedad, se tomen el trabajo en serio, se hagan cargo de la problemática y la resuelvan. Demostrar que tenemos este compromiso y que es real. Que una política distinta es posible, que el cambio es posible, que trabajar en serio es posible. Devolver la confianza en las instituciones. Y cada uno de los proyectos que hagamos tiene que demostrar eso, demostrar que las rencillas políticas, que los problemas internos, que las diferencias internas está bien, son humanas, pero que por encima de eso, prioritariamente, siempre tiene que estar la búsqueda del bien común.