En la noche del lunes, el tribunal de conducta de la Unión Cívica Radical (UCR) porteña se declaró competente para decidir acerca de los pedidos de expulsión partidaria que pesan sobre Fernando De la Rúa. El ex presidente de la Nación había presentado una excepción de incompetencia ante el tribunal, por entender que no era ese cuerpo, sino la Convención Nacional, la que debía juzgar su conducta. Sin embargo, su escrito fue rechazado por seis votos contra cinco, lo que le significó un duro revés.
A partir de este hecho, NOTICIAS URBANAS se comunicó con los despachos de tres legisladores radicales, representantes de distintas corrientes de la UCR porteña, para conocer sus opiniones acerca del proceso.
"No sé si el tema es distrital o si es de nivel nacional, pero me parece que una cuestión de este tipo no tiene que quedar restringida a la voluntad de unos pocos", manifestó Rubén Campos (que pertenece a la corriente "Cambio Radical", liderada por Enrique "Coti" Nosiglia). El diputado porteño, si bien se mostró ambiguo en cuanto a la decisión del tribunal, afirmó que "hay mucha gente en el partido que debería haber tenido la posibilidad de manifestarse al respecto, ya sea a favor o en contra de De la Rúa".
Quien no pone reparos en que De la Rúa sea juzgado en el seno de la UCR porteña es el vicepresidente primero de la Legislatura Cristian Caram, precisamente, por haber impulsado una de las iniciativas que pedían la desafiliación de Fernando De la Rúa. Su solicitud integra, junto a otras, el expediente analizado por la junta disciplinaria.
"El pedido de expulsión de Fernando De la Rúa se basa, primero, en un apartamiento, a lo largo de su gestión, de la doctrina que históricamente la UCR ha tenido; segundo, en la violación de los compromisos electorales expresados en la Carta a los Argentinos y en no haber escuchado al partido durante toda su gestión, en particular con el nombramiento de Domingo Cavallo", argumentó Caram. El diputado agregó que, "cuando se rompió la Alianza, (De la Rúa) no hizo más que defender los intereses de sectores sociales distintos a los populares, que fueron los que le dieron origen al radicalismo".
Por su parte, el diputado Jorge Enríquez manifestó, tal como lo hizo en ocasiones anteriores, que "si se lo juzga a De la Rúa, deberían ser juzgados todos los funcionarios que tuvieron responsabilidades en su gobierno y hoy parecen talibanes que quieren crucificarlo".
También criticó al Frepaso. "Ahora se hacen los desentendidos y en determinado momento, por sacarse una foto con De la Rúa, hacían cualquier cosa, tal como era el caso del jefe de gobierno Aníbal Ibarra", manifestó el diputado. "La dirigencia del Frepaso, en la que estaban Chacho Álvarez e Ibarra -continuó Enríquez- fue la que propuso que Cavallo entrara en el gabinete nacional, algo que hasta ese momento no figuraba en los planes de De la Rúa".
Para finalizar, Enríquez afirmó que la UCR "debería hacer una autocrítica y reconocer el fracaso de la gestión de De la Rúa".